Me disculpará, señor Giuffra, pero luego de los audios en los que usted mismo dice: “Ni abras la boca conmigo, se cae todo, cojudo”…digamos que me cuesta confiar en sus designaciones.,Los Keiko-Videos han puesto al descubierto no sólo varios delitos que se cocinaban entre actuales congresistas probablemente coludidos con otras autoridades, sino que también han sacado a relucir la frescura y –perdonarán la palabra- conchudez de algunos mal llamados “padres de la patria”. Tomemos un rápido ejemplo que tiene como protagonista al parlamentario Guillermo Bocángel. El congresista podría perder su curul si llegan a desaforarlo pero, lejos de preocuparse, ha pedido que este proceso en su contra se realice con celeridad… nada más y nada menos que para poder postular al gobierno regional de Huánuco en octubre. Así como lo lee. Un pésimo (y acelerado) cálculo político, pues podría también enfrentar una inhabilitación y así truncar todo tipo de ambición electoral, aunque apena decir que el resto de sus colegas tampoco parece dar la talla. En quienes sí podemos sentar una mirada más esperanzadora es en el Ministerio Público. Ya se informó que la Fiscalía decidió abrir una investigación preliminar a Bruno Giuffra y a los congresistas Kenji Fujimori, Moisés Mamani, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel. Sobre esto, tengo una inquietud particular. De hecho, es una pregunta que cualquier ciudadano de a pie se haría: ¿Por qué rayos sigue el señor Bruno Giuffra en el Ministerio de Transportes Y Comunicaciones (MTC)? Para ser más específicos, ¿qué diablos hace despachando y contratando a nuevas personas en el Estado? Ojalá no esté pasando desapercibido. Paso a explicarles mejor mi indignación (aunque los Keiko-videos ya nos hayan dicho bastante). Este lunes, el diario oficial El Peruano publicó un par de resoluciones firmadas por el ministro Giuffra. Me refiero a la Resolución Ministerial N° 188-2018 del MTC, en la que Giuffra designa al señor Pastor Humberto Paredes Diez Canseco como nuevo jefe de la Dirección General de Asuntos Socio-Ambientales. Me disculpará, señor Giuffra, pero luego de los audios en los que usted mismo dice: “Ni abras la boca conmigo, se cae todo, cojudo”…digamos que me cuesta confiar en sus designaciones. Dicho esto, ojalá el nuevo presidente Martín Vizcarra pudiese poner a cualquier otro ministro actual a cargo de esta cartera, por lo menos hasta que designe su nuevo gabinete. Porque claro está: el señor Giuffra no tiene credenciales para seguir despachando y contratando como si nada hubiese pasado. Con respecto al resto de casos y, en especial, al del señor Mamani, ya habrá oportunidad de dedicarle una siguiente columna…si es que los caracteres alcanzan para comentar su extenso y penoso historial.