La ruta de la mototaxi se está complicando. Por lo pronto la ha llevado a un acercamiento con la izquierda que no la convence del todo.,Jorge del Castillo. Desde la huelga magisterial del año pasado y luego con su negativa a votar por la vacancia, ha venido desbrozando el territorio perdido de un Apra intermedia, liberal y esencialmente negociadora. Por instantes ha actuado, quizás desde viejos reflejos, como una suerte de primer ministro sin ministerio. Su discrepancia con Alan García es tácita. Alberto Fujimori. A pesar de la incertidumbre legal y clínica que lo rodea, en cierto modo su creciente presencia en asuntos del fujimorismo se está dejando sentir. Por lo pronto los albertistas han empezado a aparecer en la escena pública como un grupo diferenciado y articulado. Alejandro Aguinaga, medico y vocero a la vez, se ha convertido en su hombre clave. Keiko Fujimori. La ruta de la mototaxi se está complicando. Por lo pronto la ha llevado a un acercamiento con la izquierda que no la convence del todo. Lo mismo debe estar pasando con los encuentros con la política internacional del gobierno. Quizás la pérdida de la mayoría absoluta y los embates del kenyismo están afectando la moral de la bancada, y llenándola de fantasmas. Kenyi Fujimori. La expulsión le ha permitido pasar de la política del disidente a la política de un jefe de partido, con planteamientos legislativos y propuestas electorales. Esto le está significando cambiar el alto perfil por una más discreta búsqueda de la eficacia. Pero hoy su futuro político todavía se encuentra entre las curules de Fuerza Popular. Pedro Pablo Kuczynski. Nunca pensó que tendría que hacer tanta política. Pero aun si se libra de la vacancia, la campaña no va a terminar, y PPK debería prepararse para unos años cargados de tribulaciones, alianzas incómodas y un clima de emergencia. Por el camino va a necesitar más aliados que Alberto Fujimori y su hijo, y sobre todo un programa para juntarlos. Verónika Mendoza. En pocas semanas ha coincidido con el Frente Amplio en el tema de la vacancia, se ha acerca y luego distanciado de Gregorio Santos, y ahora su Nuevo Perú anuncia un entendimiento electoral con Juntos. Da la impresión de que esta ex candidata es una rabadilla sin sosiego, incluso en medio de una izquierda particularmente movida.