"Los investigadores están asombrados con la nueva hazaña de Lula: viene avanzando en la clase media".,Raquel Faria, del diario O Tempo de Belo Horizonte, nos autoriza a traducir y publicar su columna sobre la irrupción del candidato del PT en sector donde antes gozaba de pocas simpatías. Lula da Silva ya venía encabezando la intención de voto brasileña, y con este nuevo desarrollo pasa a ser virtualmente imbatible, si los jueces le permiten candidatear. A continuación el texto de Faria. “Los investigadores están asombrados con la nueva hazaña de Lula: viene avanzando en la clase media. Por lo menos tres encuestadoras nacionales han detectado una caída del rechazo y una alta aceptación del ex presidente entre el electorado más instruido. Para Ipsos, el único que ha divulgado sus datos, la aprobación al político PT ya llega a 35% en la clase A/B (hace un semestre el índice era 14%) y 42% en los sectores con instrucción superior (antes 26%). Al mismo tiempo, su desaprobación cae en todos los grupos. Como van las cosas, ya es cuestión de tiempo para que los sondeos apunten a una victoria de Lula en primera vuelta. “La comprensión del fenómeno desafía a los analistas, que aun no comprenden bien lo que sucede en la clase media, hace unos meses unida toda en su aversión a Lula y ahora inclinándose parcialmente hacia el PT. Unos atribuyen el giro al desgaste del poder judicial, lo cual echa desconfianza sobre el juicio al ex presidente; otros consideran que el político PT ha tenido la suerte de contar con una óptima ayuda electoral, que es el gobierno Temer y sus reformas. Hay muchas teorías, ninguna concluyente en sí misma. Es una conjunción de factores. “En los medios jurídicos sólo se piensa en una hipótesis: la condena de Lula por parte del TRF4 y su consiguiente exclusión de la lista de candidatos en virtud de la Ley de Ficha Limpia, en algún momento de la campaña. La inevitabilidad de esa cadena de datos es que convierte a la popularidad de Lula en un fenómeno asustador para un creciente número de cabezas poderosas en el país. Por el momento, ni las pitonisas están logrando prever las repercusiones internas y externas, sobre todo la reacción popular, de un retiro forzoso del candidato-fenómeno”.