Jueces decidieron absolver a César Cataño, a sus familiares por acusación de lavado de activos. Magistrados explicaron que Fiscalía solo dio indicios. ,El Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia de Tacna absolvió ayer al empresario César Cataño Porras o Adolfo Carhuallanqui Porras (se cambió de identidad) de la acusación de lavado de activos proveniente del tráfico de drogas que le imputó la Fiscalía. Junto a Cataño, también fueron declarados inocentes otros once imputados (familiares y excolaboradores) y las personerías jurídicas de nueve empresas suyas y la aerolínea Peruvian Airlines. Esta última compañía fue vendida por Cataño en el 2011. PUEDES VER: Se presentan alegatos finales en caso Cesar Cataño Los jueces Javier Salazar Flores, Julver Gonzales Cáceres y Sonia Marín Valdivia acordaron el fallo por unanimidad. Cataño, junto a su hija Geni Carhuallanqui, su hermano Aldo Carhuallanqui y su madre Flor de María Porras Palomino, estuvieron presentes en la sala. Sus semblantes mostraban serenidad. La Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas pedía para el empresario 30 años de cárcel como autor principal y penas de entre 10 y 25 años para sus familiares y entorno laboral. Este caso tiene más de 10 años de investigación. La fiscal adjunta Amalia Vega Mamani asistió junto a un abogado de la Procuraduría Antidrogas. Fue esta organización la que alertó un desbalance patrimonial de Cataño en S/21 millones de soles. FALLO ADELANTADO El juez Javier Salazar señaló ayer que solo se daría el fallo del caso, mas la lectura integral de la sentencia se realizaría el día 14 de febrero a las 8 horas. A pesar de su anuncio, Salazar comentó a la sala de forma resumida algunos motivos del por qué consideraron que los imputados no podían ser declarados culpables. Detalló que a pesar de que la acusación señala que la fortuna de Cataño proviene del tráfico, él no tiene ninguna sentencia consentida por ese delito. Incluso mencionó que la Sunat no ha emitido ningún informe que argumente irregularidad o informalidad en las compañías de Cataño. Destacó que el enriquecimiento de una persona no puede ser prueba de lavado de activos. "La Fiscalía no ha logrado destruir la presunción de inocencia de ninguno de los acusados (...) ninguno ha llegado a estar en prisión preventiva (por tráfico). El Ministerio Público solo nos ha dado indicios", dijo. También mencionó que varias de las pericias presentadas por la Fiscalía contenían errores graves en fechas en que fueron realizadas. Resaltó que el cambio de nombre de Adolfo Porras a César Cataño no prueba que el acusado se haya valido de esto para huir de la justicia porque ha sido juzgado con ambas identidades. La fiscal del caso anunció que preparará su apelación. Al final de la audiencia, Cataño lloró y acusó a la procuradora Sonia Medina de inventar las imputaciones en su contra.