Los criterios para determinar a la persona del año para un medio de prensa son varios. El más frecuente es haber proporcionado la noticia más importante, o ha tenido la mayor presencia a lo largo del periodo. Pero ha habido casos en que ha primado un mérito descollante de la persona. A veces se ha buscado dar una lección cívica mediante la designación. Los criterios no siempre coinciden, y rara vez satisfacen a todos. En este sentido no siempre se trata de una celebración o un premio a la persona. También puede ser un simple señalamiento, sobre todo de lo mal que han ido las cosas. En estos últimos casos la decisión tomada puede incluso indignar a una parte del público. Si el tema fuera la importancia de la noticia, sin duda tendría que ser una figura de los registros de Odebrecht o una del mundo del futbol. Estamos a fin de noviembre, y no asoma nada que pueda competir con esos dos impactos ubicados, por decirlo de alguna manera, en las antípodas. Jorge Barata o Ricardo Gareca, ninguno peruano, son candidatos. Sin duda el criterio del mérito inclina la cosa hacia el futbol. Los delatores brasileños se han pasado el año, en el mejor de los casos, rectificando el daño cometido a lo largo de varios gobiernos. Los futbolistas del seleccionado nacional cortaron a través de lo que ya empezaba a parecer una maldición eterna en este deporte, y dieron una lección cívica. Sin embargo ha habido otras figuras que en su momento causaron impacto, un poco olvidado por el tiempo. El video de Evangelina Chamorro salvándose a pulso de entre el barro de una de las inundaciones de marzo dio la vuelta al mundo, como símbolo de la tragedia nacional. No es deporte ni política, pero ciertamente sí un recordaris de la vida cotidiana en el país. Una opción paralela a la de Chamorro sería una persona que represente la lucha contra el maltrato de las mujeres en el Perú, como víctima o como activista, o ambas cosas. Ciertamente ese es un flagelo psico-cultural que nos ha acompañado a lo largo del año, incluso creciendo en número de casos denunciados y detectados.