Intención de Fuerza Popular (FP) ha quedado desnudada.,La política peruana ha entrado en un rumbo de colisión que se puede eludir y que debiera ser evitado, pero que no se puede descartar y cuya posibilidad de ocurrencia es creciente porque ya ha sido desnudada la vocación golpista de Fuerza Popular (FP). Es una intención evidente tanto por lo que FP hizo desde que perdió la elección, con el acoso absurdo a los ministros, como por su reacción tras la censura al gabinete Zavala, llegando a la prepotencia de querer digitar la conformación del que lo suceda. Al gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski le corresponde actuar con prudencia para designar un gabinete que tienda puentes hasta con ese fujimorismo matón de las Alcortas y los Becerriles al que aludía ayer Alfredo Bullard en un artículo sobre el abuso del poder de ‘Fujilandia’, pero debe ser consciente de que su administración se moverá en el campo minado sembrado por FP. Es el territorio de la emboscada institucional al que ha sido tan adicto el fujimorismo. Muchos pensaron –incluida esta columna– que, por lo mostrado hasta la primera vuelta, Keiko Fujimori tenía la real intención de renovar al fujimorismo para alinearlo con los principios democráticos, algo que sería muy positivo para la inclusión política plena en el Perú. Pero, lamentablemente, desde la segunda vuelta 2016 y, sobre todo, desde que perdió la elección, se confirma que FP es una agrupación que sigue afecta al tacle institucional. Como algunos senderistas que hasta hoy creen que el terrorismo es un instumento legítimo, el fujimorismo confirma –un cuarto de siglo después del golpe de Alberto Fujimori– que sigue creyendo en el atajo institucional como un medio que justifica el fin. Y los papeles se repiten: Keiko y Miguel Torres en los de sus padres, Lourdes Alcorta en el de Martha Chávez, y Luz Salgado en el de ella misma, con la prepotencia de vociferar en el pleno para expulsar por 120 días del Congreso a Yonhy Lescano por decir que el fujimorismo pretende dar un golpe de Estado. Ya ni una opinión puede tolerar quien se promociona como el rostro ‘dialogante’ de FP. El escenario futuro del Perú es, lamentablemente, oscuro. El gobierno debiera insistir en buscar el diálogo con todas las fuerzas políticas, incluyendo a FP, porque eso es lo que le conviene al país, pero ya no puede ser tan ingenuo como para no darse cuenta de que, parafraseando lo que PPK dijo en la campaña, ‘lo más probable es que hija de golpista es golpista también’, porque ‘no has cambiado, pelona, eres la misma’. Su estrategia a partir de ahora ya no puede olvidarlo.