El nuevo gabinete todavía es desconocido, pero quizás está a horas de aparecer, y quizás se parezca mucho al anterior. Salir a perseguir uno completamente inédito no tiene mucho sentido, ni es lo que le exigen a Pedro Pablo Kuczynski las circunstancias. Todo se podría reducir a cambios en un par de carteras. Un nuevo primer ministro y un nuevo ministro de Educación, y tal vez algo de enroque en algún ministerio bastarían para cumplir con las formas. Pero quizás la coyuntura política está exigiendo algo más para lograr el voto de confianza para el próximo gabinete. Fuerza Popular está pidiendo el cambio de todo el gabinete. Básicamente el Ejecutivo tiene dos opciones: un gabinete apaciguador, y un gabinete diseñado para precipitar una nueva cuestión de confianza. Lo primero ofrece tranquilidad, pero transitoria, pues pronto devolvería a PPK a la anterior situación. Lo segundo escalaría el conflicto hasta producir una nueva elección parlamentaria. Al escribirse estas líneas no había empezado la búsqueda de un reemplazo en el Minedu. Lo óptimo sería alguien con conocimiento profesional especializado, muñeca política, y experiencia en el sector, tres atributos que no siempre van juntos. El Minedu seguirá siendo el principal territorio en disputa entre gobierno y oposición. Tampoco hay mucho run run sobre el reemplazo del PCM. La súbita reaparición de Lourdes Flores en los medios ha hecho pensar en sus virtudes para el cargo. La nueva tarea de una PCM que dure sería, además de obtener la confianza, crear un terreno intermedio entre el Ejecutivo y Fuerza Popular, en el que la gobernabilidad pueda moverse. Pero quizás esa apertura hacia una política de negociación no está en los planes de PPK, ni en los de FP. Quizás ambos preferirían una PCM cercana a PPK, capaz de lograr la confianza, pero también de mantener un juego de confrontación fuerte pero amortiguada. El mismo que acaban de petardear los diversos intereses educacionales. Pero si lo que PPK quiere es mantener la pelea a puño limpio, e incluso pasar a mayores cuanto antes, para eso casi cualquier figura destacada de sus filas le puede servir. Los rumores sobre un premierato de la vicepresidenta y congresista Mercedes Aráoz van en ese sentido. Si esa fuera la tarea, la cumpliría formidablemente.