Recién y de mala gana la Fiscalía ha abierto una investigación sobre la entrega de fondos de Odebrecht para la campaña electoral del 2011 a Keiko Fujimori, algo que se sabía desde hace varios meses, pero que algunos fiscales, incluido el Fiscal General, habían tratado de negar y encubrir. De no ser por los Tribunales de Justicia de Brasil y por el Departamento de Justicia de los EE.UU y, en especial, por las acuciosas y valientes investigaciones periodísticas de Gustavo Gorriti y su equipo de IDL y de Hildebrandt en sus Trece poco o nada sabríamos de los financiamientos de las campañas electorales de los principales candidatos del 2011. ¿Y el 2006? Fiscales y jueces sólo han hurgado y están juzgando a Humala por el financiamiento de Venezuela. ¿Y quiénes financiaron las campañas electorales de García y Lourdes Flores en el 2006? ¿Odebrecht financió o no esas campañas? Si investigan el financiamiento de la campaña de Humala de ese año, por equidad tendrían que investigar el de los otros dos candidatos principales. Bien vistas las cosas, se puede señalar un conjunto de encubrimientos: en primer lugar, Barata, quien acusó a Humala, pero no dijo nada de KF ni de AG. Si el propio Odebrecht no hubiera declarado o escrito en su agenda nada sabríamos al respecto. No sabríamos que Barata era anti-Humala y pro-KF y no sabríamos que KF recibió más financiamiento que Humala. ¿Cuánto recibió en total KF? En segundo lugar, la Fiscalía mintió sobre las declaraciones de Odebrecht sobre KF y AG cuando publicó un largo comunicado que trataba de desmentir las investigaciones veraces de Gorriti. El Fiscal anterior dio su visto bueno a la relación de ingresos hecha por el propio García. A ese fiscal le pareció normal que su ex Presidente del Consejo de Ministros, acusado de corrupción, le diera al “doctor” García una chamba sobrepagada en la universidad que regenta como si fuera dueño. Le pareció normal que García cobrara 50 o 100 mil dólares por una conferencia pagada por una Corporación o un holding que había ganado una licitación en su gobierno. ¿Esos pagos no son disfraces de sobornos? Ni FH Cardoso, el Presidente más ilustrado de AL, ha cobrado esas sumas por una conferencia. En tercer lugar, algunos jueces cuyos encubrimientos sería largo enumerar. sólo quiero hacer una pregunta ingenua a los jueces: ¿Por qué los petroaudios no valen como prueba procesal porque fueron obtenidos de manera ilegal y, en cambio, las agendas de Nadine Heredia sí valen, pese a que fueron obtenidas de la misma forma? No convence la afirmación del Presidente de la Corte Suprema, a quien valoro y respeto, según la cual cada juez tiene su propio criterio. ¿Y la jurisprudencia? ¿Y la equidad? En cuarto lugar, las Comisiones de Investigación del Congreso, especialmente la del Lava Jato. ¿Qué cosa nuevas ha descubierto? La de Lava Jato más que Comisión de Investigación parece una comisión de encubrimiento. Es por eso quizá que García está desesperado por ir a declarar para que lo limpien. Los defensores del gobierno más corrupto de la historia quieren aparecer hoy como paladines de la moral pública. Dejo para otra ocasión el señalamiento de otros encubridores.