Cuando en mayo pasado el Movadef hizo una modesta marcha por el centro de Lima, a Héctor Becerril, de Fuerza Popular, le pareció argumento suficiente para interpelar al ministro del Interior. Ahora Becerril aparece a partir de un confite con el dirigente magisterial Pedro Castillo, sindicado como parte de una directiva trufada de presuntos miembros del Movadef. Jorge del Castillo, del Apra, incluso ha denunciado un intercambio telefónico entre las dos personas, indicio de que las relaciones son densas, y de que pueden serlo más. Así, pues, en esta coyuntura a FP la sombra del Movadef le importa un pito frente a la necesidad de hacer ofertas para desestabilizar al Ejecutivo. Si se precisara más indicios, allí está la frase de la congresista FP Yesenia Ponce (denunciada por mentir en su hoja de vida), según la cual “FP está identificado con los maestros, al margen de quién sea o no sea terrorista o del Movadef”. Un cambio de 180° en un breve trimestre. Becerril salió inmediatamente al quite: “Creo que la colega recién tiene sus entrevistas y por eso se ha puesto un poco nerviosita. En realidad ha sido un exabrupto. Yo la conozco perfectamente a ella. Jamás ella va a pensar lo que ha terminado diciendo. Lo lamentamos, en realidad, pero esto no es algo que ella lo crea así”. Pero incluso más interesante que lo que Ponce “ha terminado diciendo” es lo que Becerril ha terminado haciendo: ofrecerse a Castillo para modificar la Ley de la Reforma Magisterial para producir evaluaciones no punitivas. Todo esto mientras Keiko Fujimori ofrece al Ejecutivo facultades legislativas en educación. ¿Qué está pasando en FP? Pareciera que en un sector de ese partido hay una enorme necesidad de demostrar capacidad de participar en decisiones educacionales a todo nivel. Algo que viene desde la censura al ministro Jaime Saavedra, y que no ha dejado de influir en algunos congresistas FP un solo día. La contradicción entre Keiko Fujimori y Becerril en estos días de la huelga es notable. Ella dice estar dispuesta a entregar totalmente al Ejecutivo la responsabilidad del sector. Él se comporta como un caserito de los sectores magisteriales empecinados en una huelga intransigente.