Entrevista a Aldo Panfichi. Analista político e investigador de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).,El sociólogo y analista político Aldo Panfichi indica que el discurso del presidente se centró en el optimismo y en la reconstrucción con cambios buscando recuperar la confianza de la población. Por ello evitó pronunciarse sobre temas polémicos, como el indulto a Fujimori y los proyectos mineros trabados, como el caso de Conga, en Cajamarca. PUEDES VER PPK reconoce voluntarios por emergencia del Niño Costero antes del mensaje a la Nación [VIDEO] ¿Qué le pareció el discurso en líneas generales? Ha sido un discurso trabajado y en el que por primera vez un presidente pide disculpas. Buscó presentarse como una persona con sensibilidad. El hecho de reemplazar la portátil por voluntarios mostró que el objetivo era –y creo que era uno de sus mensajes más importantes– tratar de recuperar la idea de la unidad que se plasmó para afrontar la desgracia de El Niño costero. Desde el inicio se ve un intento del presidente por recuperar esa voluntad unitaria. Hubo un trabajo de performance elaborado, y en ese sentido, me parece que fue un buen discurso. ¿Enfatizar en la unión para enfrentar El Niño costero buscaría recuperar la subida de aprobación que ello le dio? Creo que hay ese cálculo porque las desgracias unen a la gente y sacan lo mejor de las personas. Creo que ha sido el momento de mayor cohesión en estos últimos meses, y el presidente ha tratado de recuperar eso para su segundo año. Las pocas cifras que dio fueron genéricas y nuevamente apuntó al Bicentenario. ¿No hubiera sido mejor precisar lo que hará en su segundo año? Creo que ese es el estilo del presidente, que es una persona mayor, de hablar lento; y se veía que intercalaba como ciertas frases construidas para reafirmar ciertos mensajes. De sus chistes nadie se rió, pero tampoco tiene mucho sentido del humor que conecte con el humor peruano. Se veía que era un discurso trabajado. Pero no respondió a las preocupaciones de la población, como la lucha contra la inseguridad y la corrupción. En parte. Pero no ha tocado los temas problemáticos, como el indulto a Fujimori, ni los proyectos mineros trabados como Conga, sino más bien enfatizó la obra pública de reconstrucción. Trató de conectarse con los proyectos de ley y con el tema del agua que antes lo sentíamos lejano pero con El Niño costero sufrimos en Lima porque no hubo agua potable durante días, y nos hicimos conscientes de la importancia del agua en la vida cotidiana. Eso tiene un impacto político muy fuerte, como también las cinco iniciativas de ley que presentó. El problema que veo es cómo sostenerlo. ¿Tiene el equipo para ello? Ahí tenemos que analizar el perfil del gabinete, digamos, si tiene los mejores "jugadores" para este partido, o los mejores "músicos" para tocar esta partitura. Creo que no tiene un equipo completo. El presidente está gobernando con gente como él, que tienen una trayectoria laboral similar, con perfil de gerentes, profesionales autodenominados técnicos, con experiencia en el sector privado. Es su núcleo duro. A ellos se suman algunos ministros con alguna trayectoria política como Nieto y Basombrío, que están en los despachos de seguridad como Interior y Defensa, pero tienen un perfil más bajo en su relación con el presidente. Probablemente, la idea es bajarle el perfil a los ministros más políticos con la idea de que es suficiente el manejo técnico. Y para llevar a cabo los giros, tocar la sensibilidad de la población y poner la cohesión por delante se necesita manejo político con los distintos sectores de la sociedad peruana, que está fragmentada en distintos grupos. ¿La gente no se siente representada por sus ministros? Es que se tiene que estar, permanentemente haciendo representación política, vinculándose con ellos, conversando, y eso no hay. Yo diría que en el papel tienen los "jugadores" pero en la práctica no estoy tan seguro de que el Ejecutivo pueda dar el giro con este equipo. ¿Fiorella Molinelli en el MIDIS fue una buena jugada? La legitimidad de este gabinete técnico sería que conocen su sector, pero se han dado enroques difíciles de entender, como llevar a Cayetana Aljovín de un ministerio social (Midis) a Energía y Minas, que creo que tampoco es su perfil. O colocar a Fiorella Molinelli, que pasa de viceministra en Vivienda al Midis. Entonces, ¿la profesionalización y técnicos es realmente cierto o es más una rotación de un grupo de personas con el que el presidente se siente cómodo, hablan el mismo idioma y tienen la misma experiencia? Allí persiste en el error. ¿Cambiar ministros un día antes del discurso no fue dispararse a los pies? El problema es que no tienen una lectura política cotidiana de las consecuencias de las decisiones. Por ejemplo, independientemente de si la ministra Molinelli tiene responsabilidad en el caso de Chinchero como dijo el informe de Contraloría, que está por verse, debilita que la nombren en el cargo porque está siendo investigada. Si la relación entre el Legislativo y Ejecutivo se deteriora, ella será la primera en tener problemas. ¿Cuál será el papel del fujimorismo este segundo año? La oposición confrontacional contra el Ejecutivo durante el primer año de gobierno del presidente no le ha resultado. Si la idea era que ello iba a permitir que Keiko superara sus niveles de aprobación más allá de las fronteras en que se ha venido manteniendo y que le impidieron ganar la elección, no le ha resultado, pues ella sigue parada en la misma loseta. Su nivel de aprobación es alto pero no pasa más allá. Creo que esto se da porque la gente percibe que ese tipo de comportamiento obstruccionista y sobre todo el discurso belicoso y hasta faltando el respeto a varios de los ministros y al propio presidente hacen eco con lo que era el fujimorismo en los años 90. Y el caso del ministro Saavedra es emblemático para confirmar esta imagen. Entonces, el fujimorismo necesita de alguna manera bajar la confrontación. ¿A eso apunta Galarreta en la presidencia del Congreso con un discurso más dialogante? Galarreta, en la medida que tiene una trayectoria política de tres partidos mínimo y demuestra que se adapta a las diferentes circunstancias, puede jugar ese rol. Ha sido del PPC, después de PPK y luego de Fujimori, y en cada paso dijo cosas bien duras contra sus líderes. Creo que su designación es porque puede poner el rostro mejor que Cecilia Chacón para esa metamorfosis. ¿Cuánto puede durar esta buena relación? Depende mucho del fujimorismo, que si quiere ganar las elecciones de 2018 tendrá que acentuar la crítica.