Gracias a Dina Boluarte, el interés por el reloj pulsera está de regreso entre nosotros. Solo el Rolex en sí mismo acumula un anecdotario suficiente para llenar varias publicaciones. Internet nos confirma que hay una predilección de los gobernantes por la marca, con lo que esta funciona como un moderno cetro del poder.
Sin embargo es un cetro asequible para quien tenga el dinero para comprarlo. Si es muy exigente, tendrá que ponerse en cola para la mayoría de modelos; de otro modo puede salir de la tienda con la joya puesta y el certificado de autenticidad en el bolsillo. El primerizo en este club empezará a ver Rolex por todas partes.
Aunque quizás esto último es una exageración. Llevar un reloj tan costoso por la calle es arriesgarse a que lo roben, hoy más que antes, ahora que todos estamos aprendiendo a reconocerlos de un golpe de vista. Pero ciertamente hay “lugares Rolex” donde el afortunado primerizo puede ver a sus primos, nunca muy lejos de algún equipo de seguridad.
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Pero los gobernantes poseen cetros Rolex, pero no están encadenados a ellos. Lo habitual es que tengan varios relojes caros, y otros no tan caros, y que los roten según la ocasión. Es probable que Emmanuel Macron use una pieza para pasear por el Elíseo, y otra para recorrer Brasil con Lula. En ningún caso se exhiben con impudor.
Al dar a entender que existe una lista registrada de compradores Rolex, en actos que se extienden hasta los malls del norte, la Casa Banchero ha revelado que hay un círculo de compradores de la marca que acaso no es tan consciente de serlo. Como están las cosas, es posible que los dueños prefieran no estar registrados junto con su reloj.
Pero bien visto, ese número es como la placa de rodaje del costosísimo automóvil que circula por allí, pregonando la prosperidad del propietario. Hay momentos en que necesitamos que nos reconozcan como ricos, o al menos nos crean ricos. Los autos finos están allí para eso. También los relojes, en un tono más discreto.
El juego está abierto: ¿Cuántos Rolex hay en el gabinete? ¿Cuántos gobernadores regionales tienen? ¿Cuántos parlamentarios? ¿Cuántos peruanos internacionales? No raje. Vaya ahorrando.