Mi nieto Gael acaba de cumplir año y medio. Ya lo rebautizaron “Fórmula” y le ha tocado nacer en el país más injusto del planeta: sin una clase política, con una manga de corruptos, con los limones por los cielos y con un mentiroso, Alejandro Soto, como presidente del Congreso. Fue quien en plena pandemia prometió una planta de oxígeno para Cusco que nunca llegó.
¿Y qué nos está pasando? Hugo Neira utiliza el término “errancia” al señalar que gran parte de nuestros literatos y políticos han vivido esa experiencia que no es lo mismo que un exilio. En todo caso, es un exilio voluntario. Cierto. La hipótesis es que los grandes políticos, pensadores, cronistas y poetas peruanos tuvieron inevitablemente que pasar un periodo de aprendizaje y de formación de civismos en Europa.
Básicamente, se cita a Mariátegui y Haya, pero la lista es más amplia. Yo citaría a César Vallejo, Jorge Eduardo Eielson y Lucho Loayza. Y de los más recientes, a Víctor Hurtado Oviedo (Lima, 1951), prosista peruano radicado en Costa Rica y que acaba de publicar los dos volúmenes de sus libros Otras disquisiciones. Edición definitiva, reducida y aumentada (Lima, Artífice Comunicadores, 2023).
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Hurtado es un escritor de culto. Y yo escribía que no parece ni periodista ni poeta. En todo caso, ambos oficios. A lo lejos da la impresión de ser un catador de olores –que los hay y es profesión bien remunerada— y muchos al ver uno de sus escasos retratos dirá que es un misterioso mecatrónico –un ingeniero cuatro por cuatro–. No, Tito es escritor de fondo, un textualista, hubiese escrito si estuviese con más humor que humo.
Maestro de obras, Hurtado se compra el corazón de uno y otro. Es “inolvidable” como el bolero del nacido en Cuba, don Julio Gutiérrez y que lo hizo famoso su tocayo, Tito Rodríguez. Hurtado dice en su reciente libro que el título es un robo inepto de uno de Jorge Luis Borges: “Otras inquisiciones”. Y confiesa frente a los reflectores: “Si uno no sabe robar, más vale que se dedique a la honradez”.
Vamos. ¿Y quién es Hurtado? Un limeño de esos, de solera napa y labia. “Nací en Lima en enero de 1951. Resido en Costa Rica desde 1989. Aunque soy unisexual, también soy bigenérico: mis géneros son el bolero y el ensayo”. Bien, el popular “Fórmula”, leyendo a Hurtado, ya tiene para ser feliz y no ser corrupto.