Presidente del bicentenario
Si pulsamos a fondo el alma de los peruanos, ascenderá a nosotros la voz de un pueblo que no ha sido derrotado.
Hay algo muy potente que se va forjando con el paso de las horas. Estamos a punto de ser testigos de la toma de mando del primer presidente campesino en el Perú, quien además asume el cargo en el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia.
Pedro Castillo Terrones será hoy el presidente del Bicentenario. Han tenido que transcurrir doscientos años para que un maestro rural e hijo de campesinos tenga una representación de esta envergadura, se incorpore a la historia republicana y dirija los destinos del país.
Así como se fueron incorporando otras minorías a lo largo de la historia: las mujeres, los indígenas, los esclavos y tantos otros grupos que fueron irrumpiendo en nuestra vida republicana en la medida que se iban alcanzando libertades y derechos; hoy vemos un ejemplo más de inclusión y de la gesta de una nación de muchas sangres, y en el futuro, de todas las sangres.
Nos llega con la lectura del primer editorial de La República publicado en 1981, la voz del fundador de nuestro diario, Gustavo Mohme Llona y su búsqueda de una República superior: “Si pulsamos a fondo el alma de los peruanos, ascenderá a nosotros la voz de un pueblo que no ha sido derrotado. El Perú no es una sino varias naciones, cada una con motivaciones poderosas, singular en su expresión pero común en su significado, que anhelan descubrir su destino, su misión, su identidad colectiva”.
Este nuevo capítulo de historia peruana se abre con interrogantes y continuos aprendizajes. Cómo entendernos como peruanos pese a las diferencias, cómo construir un futuro más democrático a partir de las experiencias del pasado, cómo invocar a la paz y a la tolerancia en un mundo más heterogéneo y diverso.
¿Qué representa para nosotros, peruanos del siglo XXI, el Bicentenario de la República? El destino del Perú siempre estuvo atado al destino de toda América del Sur. Fuimos el último país en alcanzar la independencia del yugo español, mientras el resto ya se había dividido en jóvenes repúblicas. Por eso, el sello de la independencia americana se hace realidad en las Pampas de la Quinua, escenario de la Batalla de Ayacucho, luego de una gesta libertaria de próceres de la talla de José de San Martín, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, José María Córdova y otros.
Con el Bicentenario ha llegado el tiempo de cosechar paz y justicia social. De hacer realidad los sueños republicanos de los patriotas latinoamericanos que dejaron su vida en Junín y Ayacucho. Somos los herederos de esa gesta que unió a América del Sur en su largo sueño de igualdad y fraternidad y que coronó en el Perú su victoria.
Recordemos hoy 28 de julio el poema “El Perú” de Marco Martos: “Es este tu país porque si tuvieras que hacerlo, lo elegirías de nuevo para construir aquí todos tus sueños”.