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Opinión

El reto digital del presidente Sagasti

“¿Por qué seguimos sin una entidad articuladora de los esfuerzos de construcción de un Perú digital, de base multiestamentaria (sociedad civil, academia, gobierno y sector privado)?”.

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Francisco Sagasti recitó el poema “Considerando en frío, imparcialmente” de César Vallejo para finalizar su primer discurso como presidente de la República. Foto: Congreso

En el discurso al asumir la presidencia de la República, Francisco Sagasti no solo tuvo una profunda reflexión sobre el Perú actual y su problemática, sino que incluyó, de manera enfática, la necesidad de la ciencia, la tecnología, la innovación, la conectividad y la educación, para todos y todas, como elemento esencial para el desarrollo.

Si bien ya la Política 35 del Acuerdo Nacional vislumbraba que se necesitaba una transformación digital, el COVID-19 aceleró de una manera impresionante el proceso. Diversos procesos públicos tuvieron que ser llevados a digital, desde audiencias judiciales hasta sesiones del parlamento pasando por reuniones del Tribunal Constitucional y las del Congreso. La videoconferencia se volvió el instrumento de mayor versatilidad para la continuidad operacional del gobierno.

Las web oficiales para averiguar si uno recibiría el bono del gobierno o información de los datos de la pandemia emitidos por el Ministerio de Salud, el comunicarse con entidades gubernamentales por redes sociales; la teleeducación (combinada con educación remota); la telemedicina; así como el uso de herramientas de trabajo colaborativo, son el día a día para entidades públicas y privadas.

El fin de semana pasada un ataque de Anonymous mostró las falencias en materia de ciberseguridad de diversas entidades públicas, pero también las falencias normativas en instrumentos armónicos para ciberseguridad.

El sector privado tuvo la segunda aceleración para una transformación digital, y está más profunda que la primera (que ocurriera hace 20 años cuando SUNAT comenzó sus declaraciones por medios telemáticos); se han tenido que utilizar herramientas para el trabajo remoto, quienes han podido, mezclando instrumentos en entornos seguros como aquellos que no, se han tenido que utilizar diversos artefactos de conectividad, pero además recurrir a soluciones tecnológicas para continuidad del negocio (el mismo que no estaba preparado para pandemias, en la mayoría de los casos).

Lo digital es ahora la norma, y es la disposición que establecerá a quienes sobrevivirán después de esta pandemia.

Y a todo esto, ¿por qué seguimos sin una entidad articuladora de los esfuerzos de construcción de un Perú digital, de base multiestamentaria (sociedad civil, academia, gobierno y sector privado)? Una entidad que facilite esta transformación digital con una visión coordinada, y uno de cada cual haciendo su mejor esfuerzo; y finalmente pensando que la reactivación económica que requerirá el país no solo se basará en la utilización de tecnologías, pasando por la competitividad y la sobrevivencia de las industrias en un entorno de industria 4.0.

De esta transformación hacia un #PeruDigital no hay vuelta atrás. Sin duda el reto al presidente Sagasti para construir un #PeruDigital está lanzado.