El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acaba de realizar declaraciones durante el XX Congreso Nacional de la Infraestructura, abordando la cuestión de los salarios en el sector público de cara al año 2024. Estas palabras surgen como respuesta a un reciente fallo desfavorable de la Corte Constitucional respecto a una reforma tributaria propuesta por el Gobierno, la cual tenía como objetivo recaudar cerca de 6,5 billones de pesos. ¿Qué sucederá a partir de ahora? No te pierdas estos y otros detalles en la siguiente nota.
Este miércoles 22 de noviembre, en Cartagena, trascendió de las palabras del presidente de Colombia que el Gobierno deberá pegar un 'apretón' frente al 2024. Este ajuste se orientaría especialmente hacia aquellos funcionarios que perciban más de 10.000.000 pesos, marcando así una dirección más estratégica en la gestión económica del país.
"No sé cómo, pero el año entrante no pueden subir los altos salarios en el sector público. Sería un suicidio económico. Será en las tres ramas del poder público, en las entidades descentralizadas, etc. Nos tocó, dadas estas decisiones, el congelamiento de los altos salarios en el país", declaró Gustavo Petro.
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El jefe de Estado anunció esta medida después de que la Corte Constitucional derogara la reforma tributaria que impedía la deducción de regalías a las empresas dedicadas a la explotación de recursos naturales no renovables.
El alto tribunal emitió el fallo el último 16 de noviembre, declarando como inconstitucional el artículo 19 de la reforma tributaria propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro: "Inicialmente, se demandó inciso primero del parágrafo del artículo 19 de la Ley 2277 de 2022. Sin embargo, luego de la integración normativa se declaró la inexequibilidad de todo el parágrafo censurado", señaló el ente en una nota de prensa.
Frente a esto, el Gobierno colombiano advierte que la decisión resultará en una disminución de ingresos de 3 billones de pesos para el Estado. En consecuencia, se indica que será necesario realizar recortes en el presupuesto de gastos operativos para el año 2024, con el objetivo de preservar tanto las inversiones como la gestión de la deuda externa. Esto fue confirmado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.