Otra tragedia golpeó a Argentina el último sábado 26, justo cuando el país se enfrentó a México en el Mundial de Qatar 2022. Una bebé, de apenas un año de edad, murió ahogada en una piscina mientras sus padres miraban el partido, según la hipótesis que maneja la Policía.
La víctima, de iniciales A. R. B., era la menor de dos hermanas. Ese día, ella y su familia habían ido a una reunión con otras cuatro familias más en una vivienda del barrio privado San Cristóbal I, ubicado en Rawson. El objetivo era disfrutar del encuentro Argentina vs. México.
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El drama se apoderó de la casa cuando ni bien acabó el partido, los adultos notaron la ausencia de la menor, por lo que rápidamente empezaron a buscarla al interior de la casa. Su madre, identificada como Priscila Benigno, abrió la puerta de la piscina y vio a su hija flotando en el agua.
En medio de gritos y desesperación, a la pequeña le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras llegaban los paramédicos. Sin embargo, ante la demora, los presentes decidieron llevarla por sus propios medios al centro de salud más próximo.
La víctima era la menor de las hermanitas. Foto: TN
A ese lugar ingresó cerca de las 7.30 p. m., pero ya sin signos vitales. De igual manera, el médico de guardia y su equipo intentaron reanimarla, pero todo el esfuerzo fue en vano. El cuerpo de la pequeña fue trasladado a la morgue judicial para la autopsia correspondiente.
Según el reporte policial, la piscina de 5x2 m. y 1,50 m. de profundidad tiene una cámara de seguridad, la cual resulta fundamental para las pesquisas de la UFI Delitos Especiales. Por su parte, Darío Renna, el padre de la pequeña, aclaró que su hija se cayó en un descuido cuando se bañaban en el lugar.
Otra reunión, pero esta vez de familiares, acabó en tragedia en Argentina. Un hombre, de 41 años, se atragantó con un trozo de carne y murió camino al hospital. Los médicos que lo examinaron confirmaron que murió por “asfixia con cuerpo extraño”.
El hombre de 41 años murió al llegar al centro de salud. Foto: Facebook Pablo Fernández