Francia ha lanzado fuertes críticas a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió controlar Groenlandia y el Canal de Panamá por razones de "seguridad económica". La vocera del Gobierno francés, Sophie Primas, calificó estas propuestas como una "forma de imperialismo" que pone en riesgo el respeto a la soberanía de los territorios afectados.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, descartó que Estados Unidos lleve a cabo una invasión militar, pero advirtió que la Unión Europea (UE) debe "despertarse y reforzarse", especialmente en el ámbito militar, para proteger sus fronteras soberanas. Estas declaraciones reflejan una creciente preocupación en Europa por el resurgimiento de posturas expansionistas en el escenario internacional.
El Gobierno francés ha señalado que las palabras de Trump representan una amenaza a la soberanía internacional. Según Jean-Noël Barrot, Groenlandia —un territorio autónomo de Dinamarca— es parte de la defensa colectiva de la UE, respaldada por el artículo 42.7 del Tratado de la Unión. Este artículo garantiza la solidaridad entre los Estados miembros en caso de un ataque armado.
Barrot subrayó que la UE debe reafirmar sus valores frente a este tipo de posturas. "Somos un gran continente, el primer mercado del mundo, y debemos afirmar nuestros principios", señaló en una entrevista reciente. Además, destacó que la "naturaleza profunda" de Estados Unidos no se alinea con el imperialismo, pero llamó a no subestimar las implicaciones de las declaraciones de Trump.
Groenlandia, con vastos recursos naturales y una posición estratégica en el Ártico, ha sido un punto de interés geopolítico en los últimos años. Aunque Trump ha expresado su deseo de controlarla, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reiteró que Groenlandia pertenece a los groenlandeses. "Está fuera de lugar que la UE permita a otras naciones atacar sus fronteras soberanas", afirmó Barrot, sumándose al rechazo categórico de Dinamarca.
Por otro lado, el Canal de Panamá, entregado a Panamá en 1999, es clave para el comercio global. El ministro de Relaciones Exteriores panameño, Javier Martínez-Acha, dejó claro que la soberanía del canal "no es negociable". Estas tensiones reavivan antiguos debates sobre el control de puntos estratégicos por potencias extranjeras.
En un contexto internacional marcado por tensiones, Francia ha pedido a la UE que adopte un enfoque más proactivo para garantizar su seguridad. Barrot insistió en la necesidad de "despertarse y reforzarse", especialmente en el ámbito militar, para hacer frente a un mundo regido por "la ley del más fuerte".
La Comisión Europea también respaldó esta postura, reafirmando que Groenlandia está cubierta por la defensa colectiva de la UE. Según la portavoz Paula Pinho, el artículo 42.7 sería aplicable en caso de cualquier amenaza. Además, Pinho pidió no comparar esta situación con la invasión de Ucrania, pero destacó la importancia de estar preparados ante cualquier desafío.
Francia, con el apoyo de la Comisión Europea, continúa promoviendo una mayor autonomía militar y política de la UE, buscando reducir su dependencia de Estados Unidos en la OTAN. Estas medidas buscan garantizar que el continente pueda proteger sus intereses y valores en un mundo cada vez más polarizado.