El término "petrodólar" surgió en la década de 1970 para describir el uso predominante del dólar estadounidense en el comercio global de petróleo. Este sistema se fortaleció gracias a acuerdos estratégicos entre Estados Unidos y principales exportadores como Arabia Saudita, que establecieron que las transacciones de crudo se realizarían exclusivamente en dólares. A cambio, Estados Unidos ofreció a estas naciones apoyo económico y garantías de seguridad, configurando una relación clave que ha influido profundamente en la economía mundial desde entonces.
El bloque BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, anunció de manera oficial el pasado 9 de junio, a través de su cuenta oficial, el fin del acuerdo de petrodólares entre Arabia Saudita y Estados Unidos. Esta decisión marca el término de una alianza que se mantuvo vigente durante 50 años. Este cambio intensifica el proceso de desdolarización y fortalece la creciente influencia de China en el escenario global.
Estados Unidos negoció con países exportadores de petróleo para hacer exclusivo el dólar. Foto: Comex
Durante la década de 1970, la relación estratégica entre los petrodólares y Estados Unidos marcó un hito en la economía global. Estos ingresos, generados por países exportadores de petróleo como Arabia Saudita a través de la venta de crudo, fortalecen la economía vinculada al dólar, ya que suelen invertirse en activos denominados en esta moneda. Los llamados "petrodólares" reflejan esta dinámica crucial en el comercio y la economía mundial.
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El sistema del petrodólar, establecido en 1974, obligaba a Arabia Saudita a aceptar únicamente dólares estadounidenses a cambio de su petróleo. Este acuerdo consolidó la posición del dólar como moneda de reserva global, facilitando el acceso de los consumidores estadounidenses a importaciones asequibles y manteniendo bajas las tasas de interés gracias a la inversión extranjera en bonos del Tesoro.
El petrodólar, instaurado en la década de 1970, fue un acuerdo crucial entre Estados Unidos y Arabia Saudita para el comercio de petróleo. Foto: EFE
Arabia Saudita ha planteado la posibilidad de utilizar monedas como el yuan chino (RMB), el euro y el yen para comerciar petróleo y otros productos, en lugar del dólar estadounidense, según un informe de Telesur. Este movimiento representa un desafío al dominio histórico del dólar en el comercio global de petróleo y podría tener un impacto importante en los mercados financieros internacionales.
La decisión de Arabia Saudita de abandonar el petrodólar podría tener consecuencias fundamentales en la economía global. Entre ellas, se prevé un debilitamiento del dólar estadounidense y un aumento en la influencia económica de China. Este movimiento se enmarca dentro de una tendencia más amplia hacia la desdolarización, impulsada por varios países que buscan diversificar sus transacciones económicas.
El sistema del petrodólar sustituyó al oro como patrón de valor, permitiendo a Estados Unidos mantener su dominio sobre el comercio internacional, hasta el momento.
La decisión de Arabia Saudita desdolariza su comercio y abre la puerta a nuevas monedas como el yuan, el euro y el yen. Foto: EFE
China busca promover la internacionalización del renminbi mediante el sistema de petroyuanes, posiblemente respaldado por oro, sin requerir una plena convertibilidad. Este modelo podría fortalecer el sistema de pagos chino CIPS y debilitar la influencia del sistema SWIFT, dominado por el dólar, fomentando además una mayor colaboración entre China, Rusia y otros países alineados con esta estrategia.
Desde la década de 1970, la relación entre Arabia Saudita y Estados Unidos en torno a los petrodólares ha sido fundamental para la economía global. Tras el embargo petrolero de 1973 impuesto por los países de la OPEP, Estados Unidos trabajó para garantizar la estabilidad en los precios y el suministro de petróleo.
Como resultado, se alcanzó un acuerdo en el que Arabia Saudita aseguraría un flujo constante de crudo hacia Estados Unidos y comercializaría su petróleo exclusivamente en dólares, fortaleciendo así la demanda internacional de la moneda estadounidense. A cambio, Arabia Saudita recibiría respaldo militar y tecnológico, consolidando una alianza estratégica basada en la seguridad, la economía y la política exterior.
1. Abandono del petrodólar: Arabia Saudita ha decidido dejar de vender su petróleo exclusivamente en dólares estadounidenses, un sistema que había estado en vigor desde 1974. Este cambio permite que el petróleo se venda ahora en múltiples monedas como el yuan, euro y yen. |
2. Impacto geopolítico y económico: la transición puede debilitar la hegemonía del dólar estadounidense en el comercio mundial y potencialmente fortalecer otras monedas como el yuan chino. Esta medida también refleja un descontento saudí con la política estadounidense y busca una mayor independencia económica de Arabia Saudita. |
3. Implicaciones globales: el movimiento de Arabia Saudita podría acelerar la "desdolarización" del comercio internacional de petróleo, con más países posiblemente siguiendo este ejemplo, lo que podría llevar a una mayor volatilidad en los mercados de divisas y una diversificación de las monedas de reserva mundial. |
4. Respuestas y colaboraciones internacionales: la adopción del yuan para las transacciones petroleras podría impulsar el uso del yuan a nivel global y desafiar la posición del dólar como moneda de reserva. Esto también podría fortalecer la colaboración entre China y otros países, como Rusia, especialmente en contextos de sanciones internacionales. |
5. Efectos a largo plazo: Aunque no se espera que el cambio erradique inmediatamente el dominio del dólar, contribuye a su debilitamiento y señala un cambio significativo en la dinámica geopolítica y económica global. Además, podría influir en cómo otros países productores de petróleo manejan sus reservas y transacciones en el futuro. |