En un esfuerzo por mitigar la crisis energética que ha afectado a una nación de Latinoamérica durante los últimos años, ha surgido un ambicioso proyecto para una ciudad de Estados Unidos y está impulsado por la gestión presidencial de un país latinoamericano que busca ayudar con el suministro eléctrico mediante un cable submarino.
La inversión costará alrededor de 5,400 millones de dólares para la respectiva ampliación de la infraestructura de generación eléctrica, con el objetivo de crear un excedente que permita vender energía con el apoyo de Estados Unidos.
El país de Latinoamérica que planea vender energía eléctrica con una inversión de 5,400 millones de dólares es República Dominicana. El plan incluye la instalación de un cable submarino para suministrar electricidad a Puerto Rico.
El papel del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) también es crucial, dado que cualquier infraestructura que involucre territorios bajo jurisdicción estadounidense, como Puerto Rico, requiere su aprobación. La aprobación del DOE será clave para avanzar con los permisos y viabilidad técnica del proyecto.
Puerto Rico ha enfrentado grandes dificultades en su sistema energético desde los devastadores huracanes que golpearon la isla en 2017. La infraestructura energética, ya obsoleta, sufrió daños severos, y desde entonces, la recuperación ha sido lenta.
La entrada de LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución eléctrica, y Genera PR, encargada de la generación, no ha resuelto por completo los problemas.
En los últimos meses, los apagones en Puerto Rico han sido constantes, afectando la vida diaria de los puertorriqueños. Según Genera PR, las fallas en las plantas generadoras son complejas y tardarán meses en resolverse, agravando la situación en la isla. Por su parte, LUMA Energy ha señalado que parte de los problemas surgieron por la necesidad de reducir la carga en las centrales generadoras, lo que ha generado tensiones entre ambas empresas.
En este contexto, la propuesta de República Dominicana para suministrar luz a Puerto Rico mediante un cable submarino podría ser una solución clave. Si bien el proyecto aún requiere aprobación y una fuerte inversión, podría representar un paso significativo para estabilizar el sistema energético de la isla y asegurar un suministro más confiable.
Puerto Rico sufre problemas de apagones debido a una combinación de factores, entre ellos: