El expresidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, juzgado desde el martes por el escándalo del "dieselgate", rechazó los cargos en su contra, dijo su abogado, que espera demostrar que no encubrió la existencia de millones de vehículos con los motores trucados.
Winterkorn "rechaza las acusaciones en su contra", dijo su abogado Felix Dörr en el primer día del juicio.
El proceso llega nueve años después de la revelación de este caso que destapó la manipulación de millones de motores en todo el mundo y que sacudió al sector.
Winterkorn, que ahora tiene 77 años, está acusado de "fraude en banda organizada". En septiembre de 2015, Volkswagen admitió haber manipulado un total de 11 millones de automóviles para que mostraran niveles de contaminación en las emisiones de óxido de nitrógeno mucho más bajos que la realidad.
El expresidente del principal fabricante de automóviles de Europa se enfrenta a hasta diez años de prisión
El juicio, que se celebra en el tribunal de Brunswick, cerca de la histórica sede del fabricante en Wolfsburgo, fue aplazado debido al frágil estado de salud de Winterkorn, que se ha sometido a varias operaciones quirúrgicas.
El martes se mostró discreto a su llegada a la corte. Dijo a los periodistas que se siente "bastante bien" y que su amor por los "coches bonitos" había guiado su carrera al frente del gigante automotriz.
Cuando dio su identidad ante los jueces, Winterkorn, vestido con un traje oscuro, habló lentamente, apoyado en el respaldo de un asiento.
El juicio está previsto hasta mediados de 2025 y su abogado dijo esperar que termine antes de lo previsto.
Winterkorn, un ingeniero conocido por prestar mucha atención a todos los detalles de un automóvil, dirigió Volkswagen entre 2007 y 2015 y dimitió al estallar el escándalo.
Bajo su liderazgo, el grupo y sus marcas, que incluyen VW, Audi, Skoda y Bentley, pasó de 330.000 empleados a más de 600.000 y las ventas aumentaron de 6,2 a 10 millones de vehículos en todo el mundo.
El juicio coincide con un plan de recortes sin precedentes en la historia de Volkswagen que implica el cierre de plantas en Alemania y numerosas despidos.
Winterkorn está acusado de haber permitido la venta de vehículos equipados con software falso, a pesar de que sabía de su existencia.
El presunto fraude tuvo lugar entre 2006 y 2015 y afectó millones de vehículos, con daños estimados en varios cientos de millones de euros.
La acusación afirma que Winterkorn tenía conocimiento "a más tardar en mayo de 2014" del fraude. Además, habría autorizado a sabiendas la difusión de anuncios promocionando automóviles como "ecológicos" para generar ganancias significativas.
También se le acusa de no informar deliberadamente al mercado de los riesgos financieros asociados al fraude.
Por ello el punto central del juicio será determinar cuándo exactamente Winterkorn se dio cuenta del fraude y cómo manejó esta información.
Entre los testigos están previstos Hans Dieter Pötsch, exdirector financiero de Volkswagen, y Herbert Diess, que llegó en julio de 2015 para liderar la marca VW.
Ambos evitaron un juicio penal en 2020 gracias a un acuerdo económico de nueve millones de euros (9,9 millones de dólares) con la justicia.
Por su parte el grupo Volkswagen "no está involucrado en el juicio", dijo a AFP un portavoz.
Desde 2015, la compañía ha tenido que pagar cerca de 30.000 millones de euros (unos 33.000 millones de dólares) en reembolsos, compensaciones y costos legales, principalmente en Estados Unidos, donde el grupo se declaró culpable de fraude y obstrucción a la justicia.