El aumento de las temperaturas y la presencia de anómalas lluvias e inundaciones son algunos de los muchos efectos del calentamiento global. A su vez, este se ha visto incrementado por el constante uso de combustibles fósiles, los cuales, al quemarse, generan grandes cantidades de dióxido de carbono y afectan al medio ambiente. Por ello, para contrarrestar estos daños, se busca implementar un nuevo tipo de energía: el hidrógeno verde, el combustible que podría salvar el mundo.
En este sentido, muchos países buscan adaptarse a esta nueva modalidad. Sin embargo, en Sudamérica destaca uno en especial, el cual fue el primero en la región en presentar un proyecto para su implementación y el único de Latinoamérica con dos proyectos en desarrollo.
El calentamiento genera tanto sequías como inundaciones. Foto: La República
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El hidrógeno es el elemento más común en el universo. De hecho, la estrellas como el Sol están compuestas en su mayoría de dicho gas, que también puede tomar un estado líquido. Esto llamó mucho la atención debido a que su empleo genera hasta tres veces más energía que la gasolina y además no produce dióxido de carbono.
A pesar de ello, su uso es limitado porque es complejo de producirlo, ya que su existencia en la tierra solo está asociada al agua. Separarlo del oxígeno puede ser muy costoso.
Cada vez son más los países que implementan plantas de hidrógeno verde en el mundo. Foto: Enel Green Power
Sin embargo, desde hace algunos años surgió una nueva alternativa: el hidrógeno verde, el cual se genera mediante energía renovable, como el sol y el aire, en un proceso conocido como electrólisis.
“El hidrogeno será el carburante que reemplazará inevitablemente los combustibles a base de petróleo. Funciona parecido, requiere infraestructura parecida, y finalmente será parte de un ecosistema de energías limpias que transformará nuestro ecosistema, en uno mucho más amigable”, señaló al medio La República Colombia Jordan Butler, CEO Cleanlight.
Así funciona una planta de hidrógeno verde. Foto: Structuralia
Aunque muchos países de América del Sur buscan adaptarse a la producción de hidrógeno verde, Chile destaca por ser el que cuenta con más proyectos. De acuerdo con la organización H2LAC, esta nación tiene 25 proyectos en desarrollo, de los cuales se espera que puedan estar dirigidos tanto a su exportación como al consumo interno. Uno de los más destacables es la planta de 10GW H2 Magallanes, la cual aprovechará los vientos de la zona sur del país.
El Gobierno ya ha mostrado su entusiasmo ante la nueva modalidad de energía, puesto que en 2021 estimaron que Chile puede llegar a producir el 13% del hidrógeno verde del mundo con una planta en Magallanes y en la Antártida chilena. En este sentido, la Agencia de Energía Renovable Internacional informó que para 2050 el hidrógeno será hasta el 12% de la energía mundial empleada, lo cual potenciará a Chile, Marruecos y Namibia como sus mayores exportadores.
Para ello, se viene implementado el programa Facility de Hidrógeno Verde en Chile, el cual recibió un apoyo económico de US$150 millones por parte del Banco Mundial.