¿Alguna vez has imaginado qué pasaría si te quedaras sin agua? En algunos países de Sudamérica declararían que se llegará hasta ese punto de declarar para el 2040. En gran porcentaje ocurrirán con la población que vive en zonas donde la proporción de demanda de agua respecto al total de recursos disponibles es superior a lo que les corresponde, según informe del Banco Interamericano de Desarrollo (2020).
Es importante señalar que para el 2040, Perú, Chile y Argentina serían los países más afectados por el estrés hídrico y el 43% de la población viviría en zonas de estrés hídrico moderado a extremo. Esta cuestión, así como los posibles impactos del Fenómeno El Niño para el periodo 2023-2024 en los servicios de agua potable y saneamiento en la región.
Asimismo, cerca del 15% del territorio y el 35% de su población están situados en zonas con niveles de estrés hídrico moderado a extremo, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
En Perú, algunos ciudadanos forman colas para llevar agua a sus casas. Foto: UPC
En la región andina, se estima que el fenómeno El Niño (FEN) podría tener dos efectos: intensas lluvias o déficit de estas. En Perú y Bolivia se podrían presentar los dos escenarios en diferentes regiones; en tanto, la situación en Ecuador sería principalmente de lluvias intensas, mientras que en Colombia y Venezuela podría ser de déficit, según antecedentes de ocurrencias pasadas del FEN.
Cabe recordar que en el año 2017, el FEN afectó principalmente a Perú, Ecuador y Colombia. Las pérdidas económicas se estimaron en US$3.100 millones, que equivalen al 1,6% de su PBI, de acuerdo con Macroconsult. Los sectores más afectados fueron la agricultura, la pesca, la manufactura primaria y la construcción.
El fenómeno del niño, perjudicó a varios países de Sudamérica. Foto: peru-retail
En el caso de Colombia, la principal afectación fue la inflación, esencialmente en alimentos. Se sabe que la producción agropecuaria de dicho país empezó a decaer debido al incremento en las temperaturas y las reducciones en los cultivos de algunos productos.
El estrés hídrico es un concepto que se utiliza cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad de la que se dispone o cuando su uso se ve restringido para su baja calidad. Si en un país o ciudad los suministros anuales de agua caen por debajo de los 1.700 metros cúbicos por individuo, es decir, entre 8 y 9 vasos de agua, se considera que existe una situación de estrés hídrico.
Según Naciones Unidas, en la actualidad una de cada seis personas en el mundo se encuentran en esta situación, un problema global que cada vez es más grave. Y es que en muchos países utilizan el agua mucho más rápido de lo que se está reponiendo. El desperdicio de agua en las ciudades es un desafío que debemos afrontar de inmediato.