El último domingo 28 de mayo, un nuevo crimen conmocionó a Chile. Todo inició cuando un taxista, quien recorría la ciudad de Santiago durante la madrugada, logró divisar algo extraño que obstaculizaba su pase en plena avenida Alameda Bernardo O’Higgins. Al acercarse se dio con la terrible sorpresa de que se trataba de la parte de un cadáver. Minutos después, se hallaron más restos en distintos puntos de la capital.
Las autoridades informaron que la víctima fue identificada como Jhon Sebastián Grueso Vásquez, un joven colombiano que vivía Chile hace más de cinco años y que presuntamente estaría vinculado a una banda criminal.
Los restos del joven fueron encontrados en un radio de 3 kilómetros entre sí. Foto: El Colombiano
Jhon Sebastián Grueso Vásquez contaba con 24 años y, según los registros oficiales, ingresó a Chile en el 2017 como turista. En un comienzo, las autoridades policiales indicaron que este asesinato podría tratarse de un ajuste de cuentas debido a que el muchacho registraba una condena por el delito de robo con violencia en el 2020. Sin embargo, dicha hipótesis fue cambiando a lo largo de las horas.
De acuerdo con medios locales, Jhon estaba cumpliendo su condena con libertad vigilada mientras trabajaba en una barbería de la ciudad. Hasta el momento, no se ha probado que mantenga vínculos con organizaciones criminales; sin embargo, la Fiscalía y Carabineros tienen en la mira a tres bandas criminales extranjeras.
Las investigaciones indican que aquel día la víctima habría ido a cobrar un dinero correspondiente al alquiler de una vivienda, ubicada en la calle Cóndor, en la comuna de Santiago. En ese lugar, supuestamente, la persona que debía darle el monto se negó, por lo que empezaron a discutir a tal punto que terminó en un violento altercado. Ante este hecho, la arrendataria solicitó la ayuda de sus conocidos, sujetos a quienes ahora se les culpa de cometer el homicidio.