Un cliente de una lavandería de la ciudad de La Coruña, España, se salvó por escasos segundos de morir quemado tras una explosión potencialmente letal ocurrida el 14 de marzo. El incidente fue registrado por una de las cámaras de seguridad del comercio, que grabó el momento en el que el hombre se retiró justo antes del fuerte estallido.
El cliente, cuya identidad no se hizo pública, acudió en horas de la tarde a la lavandería con varias bolsas de ropa. Luego, se le vio abriendo con dificultad la puerta y se retiró mientras esta se cerraba lentamente a sus espaldas. Pasaron solo unos cuantos segundos hasta que ocurrió lo impensado: una lavadora explotó y liberó una llamarada que llegó hasta la puerta. Todo el local acabó destruido.