En Navidad, las cataratas del Niágara, ubicadas entre el estado de Nueva York (Estados Unidos) y Ontario, (Canadá), han confirmado el extremo invierno que vive el país. Los videos aéreos e imágenes compartidas por los medios han mostrado su estado actual: semicongeladas. Ahora se pueden ver las placas de hielo y la gran neblina que cubren ese lugar turístico en el que caen 3.160 toneladas de agua a una velocidad de 10 metros por segundo.
Según los medios locales, se trataría del frío más intenso que hayan enfrentado en décadas, cuyas tormentas, como Elliot, han dejado alrededor de 50 fallecidos, carreteras con mucha nieve y vuelos cancelados. Sin embargo, este martes, en palabras de la gobernadora neoyorquina Kathy Hochul, se han reabierto las principales autopistas en el oeste de Nueva York”. “Estamos dejando atrás la tormenta, pero no podemos bajar la guardia”, dijo.