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Intentó dedicarse a vender drogas y la Policía lo atrapa en su primer día

“Eres, claramente, una persona ingeniosa porque estableciste tu propio negocio como comerciante de chatarra con licencia. Tienes una relación y quieres que te vaya bien en el mundo”, le manifestó el juez Simon Medland.

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El comportamiento sospechoso de Rudy alertó a los agentes policiales. Foto: Indiatimes

Un hombre quiso afrontar sus problemas económicos y entró al negocio del narcotráfico para pagar las deudas de su consumo de cocaína. Sin embargo, fue atrapado por la Policía en su primer día. Su incursión en el negocio del crimen organizado no dio frutos, pero los tribunales tomaron en cuenta su historial para dictaminar la sentencia por el delito. Ahora tendrá que retribuir con trabajar para la ciudad sin recibir un sueldo.

De acuerdo a medios locales, Rudy Young, de 35 años, es comerciante de chatarra con licencia, pero después de una ruptura de su matrimonio, que duró 16 años, se metió al mundo de las drogas. La cocaína fue la de consumo preferente. Poco a poco, su economía y las deudas lo llevaron a tomar una mala decisión: el tráfico de drogas.

En su primer día vendiéndolas, el 20 de enero de 2021, Rudy fue detenido por la Policía de Blackpool, en Lancashire (Inglaterra). Los oficiales vieron cómo un auto se detuvo en medio de una avenida y, posteriormente, se acercó una persona a la ventana. El comportamiento sospechoso alertó a los agentes policiales, quienes detuvieron el vehículo.

En las revisiones del auto, los oficiales encontraron bolsas de cierre hermético que contenían polvo blanco, dos teléfonos móviles y 450 libras esterlinas en efectivo, alrededor de 550 dólares. El sospechoso fue detenido y llevado ante las autoridades.

Claire Larton, fiscal en el Tribunal de la Corona de Preston, dijo que uno de los teléfonos tenía mensajes relacionados con actividades de tráfico de drogas.

Rudy no tenía historial de condenas y solo tenía dos amonestaciones civiles. El hombre se declaró culpable de la posesión con la intención de vender drogas. Sin embargo, evitó ser encarcelado y, en su lugar, recibió dos años de sentencias con una suspensión por dos años, es decir, una cancelación del periodo en la cárcel, por lo que se le dictaron 150 horas de trabajo no remunerado.

“Eres claramente una persona ingeniosa porque estableciste tu propio negocio como comerciante de chatarra con licencia. Tienes una relación y quieres que te vaya bien en el mundo”, le manifestó el juez Simon Medland.

El magistrado tuvo a consideración que el individuo comenzó a consumir sustancias adictivas y costosas. Al no poder pagarlas y ser atrapado en un círculo vicioso, su oportunidad fue ponerse en contacto con “delincuentes que quieren que hagas su trabajo”.

“Estoy seguro de que estás de acuerdo con mi mensaje de que las drogas de clase A destruyen la vida de las personas. Destruyen la salud y el bienestar de las personas, destruyen la estabilidad social de las personas, todas esas cosas que te han hecho”, le señaló.