El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, y el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, anunciaron este sábado su dimisión después de que miles de manifestantes irrumpieran en sus residencias oficiales en una jornada de multitudinarias protestas en Colombo contra el Gobierno por su gestión de la crisis económica.
.
Mientras las calles se llenaban de cánticos contra Rajapaksa, evacuado a un lugar seguro en una jornada que dejó imágenes de manifestantes exultantes bañándose en la piscina de la residencia presidencial y ejercitándose en su gimnasio, Wickremesinghe anunció en primer lugar su dimisión.
El portavoz del Parlamento de Sri Lanka, Mahinda Yapa Abeywardena, anunció por su parte la dimisión de Rajapaksa.
“Porque quiere entregar el liderazgo del país pacíficamente, me pidió que informase a la nación que su dimisión será entregada el miércoles (13 de julio)”, dijo Abeywardena en un mensaje televisado.
Las masivas manifestaciones de este sábado se enmarcan en un contexto de protestas continuadas desde hace meses, debido al impacto sobre los esrilanqueses de una de las peores crisis económicas a las que ha tenido que enfrentarse el país desde su independencia en 1948, derivada de la merma de divisas de reservas internacionales y de un gran endeudamiento.
La tensión y el descontento aumentó en la isla a finales de marzo, cuando las autoridades impusieron cortes de luz de más de trece horas, lo que llevó a la población a salir a las calles para pedir la dimisión del Ejecutivo de Sri Lanka.
PUEDES VER: Presidente y primer ministro de Sri Lanka oficializaron renuncias tras violentas protestas
Desde entonces, centenares de manifestantes se han instalado en las inmediaciones de la Secretaría Presidencial de Colombo y las protestas pacíficas alrededor de la nación isleña se volvieron habituales, mientras las autoridades de este quebrado país tratan de llegar a un acuerdo de rescate económico con el Fondo Monetario Internacional.
Salvavidas. Hace unos días, el expulsado presidente de Sri Lanka, sumido en una crisis económica sin precedentes desde la independencia del país, pidió ayuda a Rusia para que le suministre petróleo y reanudar así los vuelos turísticos.