A falta de un mes para que tengan lugar las elecciones legislativas en Colombia el próximo 13 de marzo, se han reportado 163 víctimas de violencia política, dentro de las que figuran 19 candidatos y políticos que han sido asesinados, según reportó el domingo la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
Se trata de un recuento realizado desde el 13 de marzo del 2021 hasta este domingo, cuando comienza la cuenta regresiva para las elecciones de renovación del Senado y la Cámara de Representantes, en el que se han contabilizado 124 hechos de violencia contra 163 personas, en los que la mayoría (144) son amenazas, pero figuran esos 19 homicidios.
Se trata, no obstante, de una cifra inferior a la de las elecciones departamentales y municipales del 2019, cuando Pares reportó 230 víctimas en 177 hechos, de las cuales tres de cada diez eran personas pertenecientes a la oposición del Gobierno nacional.
Cuatro de cada diez víctimas eran funcionarios públicos de elección popular, entre los cuales los concejales han sido los más afectados, con 19 casos, seguidos de alcaldes (15), diputados (13), senadores (11) y gobernadores (7).
El segundo perfil más victimizado fue el de miembros de partidos políticos (con 14 casos) y periodistas (13), y luego vienen los candidatos a Cámara y Senado.
Foto: EFE
La mayoría de personas amenazadas o asesinadas (51) es miembro del partido de gobierno local o nacional, mientras que hubo 39 víctimas de la oposición, siendo la izquierdista Colombia Humana -liderada a nivel nacional por Gustavo Petro- la formación con más víctimas, seguida del Partido Conservador y Alianza Verde.
En el 70% de los casos de violencia política reportados por Pares no ha sido posible esclarecer quiénes están detrás.
Pero en el otro 30% los grupos que han surgido tras la extinción de la guerrilla de las FARC son los principales culpables, seguido por los paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo.
En las elecciones del 13 de marzo, las zonas más afectadas por el conflicto podrán elegir por primera vez a sus representantes, que a su vez son víctimas del conflicto, en las llamadas curules de paz.
Sin embargo, esta elección también está manchada de riesgos, debido a que siguen siendo zonas afectadas por el conflicto.