Corte IDH condena a Colombia por el secuestro y tortura de la periodista Jineth Bedoya
El 25 de mayo del 2000, la periodista Jineth Bedoya fue secuestrada por paramilitares durante 16 horas, tiempo en el que sufrió graves agresiones verbales, físicas y sexuales. Tuvieron que pasar 21 años para que al fin encuentre justicia.
En una sentencia largamente esperada, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha condenado este lunes al Estado colombiano por violaciones a los derechos de Jineth Bedoya, quién fue secuestrada, torturada y violada por paramilitares en el año 2000 mientras realizaba una investigación periodística en la cárcel La Modelo de Bogotá.
La Corte, con sede en San José, encontró al Estado de Colombia “responsable internacionalmente por la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, honra, dignidad y libertad de expresión en perjuicio de la periodista Jineth Bedoya Lima” , y advirtió sobre “indicios graves, precisos y concordantes” de la participación estatal en las terribles agresiones que sufrió Bedoya.
En la sentencia, la Corte Interamericana ordenó continuar con las investigaciones que sean necesarias para “determinar, juzgar y, en su caso, sancionar a los restantes responsables de los actos de violencia y tortura que sufrió la señora Bedoya, así como los actos de amenazas que ha sufrido”.
Además, dispuso diversas medidas de reparación, que incluyen crear programas para proteger a las mujeres periodistas, difundir el programa transmedia No es hora de callar en el sistema de medios públicos y elaborar e implementar un plan de capacitación y sensibilización a funcionarios públicos, fuerzas de seguridad y operadores de justicia para que puedan identificar actos y manifestaciones de violencia contras las mujeres basadas en el género que afectan a las periodistas, protegerlas en situación de peligro e investigar y enjuiciar a los perpetradores.
Otro punto de la sentencia indica que el Estado debe crear un centro estatal de memoria y dignificación de todas las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, con un reconocimiento especial a la labor de las mujeres periodistas. Bedoya también había solicitado como una medida de reparación cerrar la cárcel La Modelo, por considerarla “un símbolo de impunidad” desde donde todavía se ordenan todo tipo de crímenes, pero el tribunal no accedió a esa petición.
Antes de ser secuestrada, Bedoya y su madre –Luz Nelly Lima– sufrieron un atentado del que nunca se conocieron los autores, en un episodio que no fue suficiente para le ofrecieran protección. Por lo tanto, la Corte IDH también resolvió declarar responsable al Estado por la violación de los derechos a las garantías judiciales, protección judicial e igualdad ante la ley por la ausencia o dilación de las investigaciones sobre esas amenazas, así como por las múltiples agresiones del 25 de mayo del año 2000.
“El 18 de octubre de 2021 pasa a la historia como el día en que una lucha, que empezó por un crimen individual, llevó a la reivindicación de derechos de miles de mujeres víctimas de violencia sexual y de mujeres periodistas que dejan parte de la vida en su oficio”, escribió Bedoya en un mensaje de Twitter luego de conocer el fallo.
Además, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que ha acompañado el caso desde sus inicios, celebró la decisión como “una sentencia histórica” en un proceso emblemático que sienta un precedente para todo el continente. “Es una hoja de ruta no solo para reparar a Jineth, sino también para avanzar en la protección de las mujeres periodistas y el acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia sexual”, señaló la Flip.
El presidente de Colombia, Iván Duque, también se manifestó mediante su cuenta de Twitter. “El caso de Jineth Bedoya Lima no puede repetirse jamás. Esta sentencia debe servirnos de guía en las acciones a implementar para evitar que algo similar vuelva a suceder”, anunció el mandatario. Incluso, mencionó que “La sentencia se cumplirá en su totalidad”, con lo que el Gobierno se muestra dispuesto a zanjar las controversias que ha desatado en el proceso.
Ivan Duque
Esta es la primera victoria que Bedoya, de 47 años, logra tras más de dos décadas de batallas legales y mediáticas, amenazas a su vida y episodios que revivieron una violación que, según ella, “acabó con su vida”.