Un promedio de por lo menos cuatro semanas de incomunicación es lo que tendrá que afrontar el archipiélago de Tonga luego de que el cable submarino que la enlaza con la vecina isla de Fiyi se rompiese unos 35 kilómetros por el embate del tsunami generado tras la erupción de un volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, a unos 65 kilómetros de la isla de Tongatapu, la principal de esta nación insular poblada por unos 71.000 habitantes, el último sábado 15 de enero.
Según la Alta Comisión de Nueva Zelanda en Tonga, las organizaciones internacionales hacen esfuerzos para enviar a contrarreloj ayuda humanitaria a la nación polinesia.
”La compañía de cable SubCom informa que tardará al menos cuatro semanas en reparar la conexión en Tonga”, revelaron las autoridades neozelandesas.
El organismo neozelandés indicó, en una actualización sobre la situación tras la erupción y el tsunami, que este miércoles 19 de enero se ha logrado establecer un sistema provisional de telefonía móvil con conexión 2G, aunque con una capacidad “limitada e irregular”.
El Gobierno de Tonga también ha conseguido restablecer parte del sistema eléctrico y da prioridad a recuperar algunas líneas telefónicas tras una catástrofe que describió como “un desastre sin precedentes” para este reino formado por 169 islas y con 105.000 habitantes.
Hasta el momento son tres las muertes confirmadas, pero la magnitud del desastre unida a la incomunicación en que ha quedado sumido el país hace temer a las autoridades que el número sea mucho mayor.
Con información de EFE.