Una mujer en Quito, Ecuador, falleció luego de someterse a una cirugía plástica. Ingresó al quirófano para realizarse una abdominoplastia y terminó muerta después de dos horas por una hemorragia interna.
La víctima fue identificada como Karina Chérrez y falleció producto de una mala praxis en una clínica ubicada al norte de la capital ecuatoriana. Su esposo, Darwin Caiza, ha denunciado a los médicos que intervinieron en la operación y al centro de salud por el delito de homicidio culposo por mala práctica profesional.
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El viudo exige que cierren la clínica, quiten la licencia a los médicos y que vayan presos por “acabar con nuestros sueños y con mi familia”.
Él y otras personas cercanas a la víctima han realizado plantones para exigir justicia por la vida de Chérrez, quien tenía 32 años y trabajaba en un banco.
Durante el último viernes, los familiares y amigos de Chérrez se dirigieron a la clínica con pancartas, pero no fueron atendidos por ningún representante.
“Desde el día de la muerte de mi esposa hasta hoy, no hubo un pronunciamiento de la institución ni de los médicos”, afirmó Caiza.
Medios ecuatorianos han difundido el caso de Karina Chérrez, quien fue víctima de mala práctica médica.
Ella ingresó al quirófano a las 09.55 a. m. y fue intervenida por dos médicos, uno en calidad de cirujano estético y el otro como anestesiólogo, reseñó el portal Expreso de Ecuador.
Posteriormente, a las 11.07 a. m. le informaron a Caiza que su esposa había fallecido.
Según la pareja de la víctima, los médicos le dijeron que su esposa había sufrido un edema pulmonar. Sin embargo, la autopsia reveló que la causa del fallecimiento fue por una hemorragia aguda interna por laceración de hígado y complementa que la causa de ello se produjo por haber insertado mal el instrumento que sirve para extraer la grasa del abdomen.
Hasta la fecha, las investigaciones continúan. En tanto, la clínica sigue funcionando con normalidad.