El caos generado por la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán, incluido la crisis económica y la hambruna, ha llevado a varias familias a tomar medidas desesperadas. En muchos casos optan por entregar a sus hijos para poder llevar alimentos de primera necesidad a su hogar, informó el portal Noticias Caracol.
Una niña de 6 años, identificada como Zinet, enfrenta una realidad devastadora. Su familia es una de muchas en Afganistán que, debido a los efectos de la crisis económica y humanitaria que atraviesa la nación, se ha visto obligada a vender a sus bebés y niños para sobrevivir.
“Mi abuela quiere venderme. No podemos encontrar pan para comer. Acepté todo lo que dijo mi abuela”, cuenta la menor de edad.
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La familia de Zinet tomó la difícil decisión de ponerla a ella y a su hermana en venta cuando su tío, quien se encargaba de los gastos de la vivienda, se enfermó y tuvo que ser internado en el hospital.
“Luchamos contra la pobreza día y noche. Con la sequía de este año, no tenemos nada para comer en nuestra casa. Llevamos viviendo aquí unos seis meses y nadie nos ha ayudado. no podemos encontrar trabajo”, declaró Ruhshana Samimi, abuela de Zinet.
Según recogió Noticias Caracol, otras familias venden a los infantes con la esperanza de salvarlos de una muerte segura durante el invierno despiadado que se avecina.
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“Aquí nacieron alrededor de cuatro o cinco bebés y luego murieron a causa del frío. Estamos en situaciones muy difíciles”, relató Halima, una ciudadana afgana.
La pobreza y una sequía que afecta a más del 80% de la población incrementó la hambruna en Afganistán, por lo que varias familias ven esta acción como la única manera de no morir de hambre, detalló el medio colombiano.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la agricultura y la alimentación, más 22 millones de habitantes del país asiático padecerán inseguridad alimentaria este invierno.