El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promocionó el jueves 28 de octubre un plan “histórico” para rehacer la economía de su país mientras buscaba presionar a los críticos dentro de su propio Partido Demócrata para que respaldaran el proyecto de ley después de meses de tortuosas negociaciones.
Biden confía su legado a la aprobación del paquete Build Back Better(BBB o, en español, Reconstruir Mejor), un conjunto de medidas de gastos sociales por 1,75 billones de dólares que busca una sociedad más equitativa y más verde, el estandarte de su agenda de Gobierno.
Justo antes de partir a Europa a la cumbre del G20 y a la COP26, el mandatario anunció que estaba seguro de recibir apoyo legislativo a un marco de gasto revisado, aunque aún está por verse si sus esfuerzos galvanizaron a las bases en disputa del partido.
“Sé que tenemos un marco económico histórico”, dijo Biden en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, poco después de reunirse con los líderes demócratas en el Congreso.
“Es un marco que creará millones de empleos, hará crecer la economía, invertirá en nuestra nación y nuestra gente, convertirá la crisis climática en una oportunidad y nos pondrá en un camino no solo para competir, sino para ganar la competencia económica para el siglo XXI contra China y todos los demás países importantes del mundo”, aseguró.
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El BBB, que puede definir el mandato de Biden con reformas en educación, atención médica, cuidado infantil y energía limpia, está vinculado a otro ambicioso proyecto en discusión en el Congreso por unos 1,2 billones de dólares en mejoras para carreteras, puentes y otras obras.
Nancy Pelosi, una aliada clave de Biden y presidenta de la Cámara de Representantes, dijo a los reporteros que quería una votación sobre infraestructura para este domingo 31 de octubre, cuando se acaban los fondos para numerosos programas federales de transporte terrestre.
Está prevista una tasa de imposición mínima de 15% para grandes empresas, así como una sobretasa para multimillonarios y millonarios, en un plan que prevé inversiones para luchar contra la evasión fiscal, que se estima en unos 160.000 millones de dólares por año en pérdidas de ingresos a las arcas públicas.
“Si hacemos estas inversiones, no habrá nada que detenga al pueblo estadounidense. Seremos dueños del futuro”, concluyó.
Estas son las principales medidas de su iniciativa por 1,75 billones de dólares para gastos sociales y ambientales, a la que se suma un plan de infraestructuras por 1,2 billones, en un periodo de ocho a 10 años.