El Gobierno del presidente Pedro Castillo invitó a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a visitar próximamente el país, informó este viernes 15 de octubre mediante un comunicado de prensa de la Cancillería.
La representación permanente del Perú en Ginebra señaló en el texto que esta invitación “muestra la importancia que el nuevo Gobierno peruano le asigna a los derechos humanos como un eje transversal e impulsor del desarrollo social en nuestro país”.
“La posibilidad de visitar el Perú fue acogida con muy buena disposición por la exmandataria chilena”, agregó tras la reunión sostenida en territorio suizo entre Bachelet y el embajador Luis Chuquihuara, nuevo representante permanente peruano en Ginebra.
PUEDES VER: “En Perú no deberían preocuparse”: expertas trazan la naciente influencia de Vox en la región
Ambos “coincidieron en la importancia de la distribución de las vacunas como un bien público global para la lucha contra la pandemia, la urgencia de atender el grave impacto socio-económico de la COVID-19, especialmente en las poblaciones más vulnerables; y la amenaza que significa la crisis climática”.
La semana pasada, Bachelet ya había manifestado en su cuenta verificada de Twitter que la “COVID-19 ha revelado desigualdades estructurales en todo el mundo”, para lo cual pidió un nuevo contrato social centrado en los derechos humanos.
Chuquihuara reafirmó a la alta comisionada “el apoyo y compromiso del Perú con el multilateralismo para afrontar los retos globales”.
Mientras que Bachelet, dos veces presidenta de Chile (2006-2010 y 2014-2018), “expresó su interés en incrementar la cooperación y asistencia técnica que su Oficina le brinda al Perú en materia de derechos humanos para reforzar los importantes avances logrados y acompañar a la agenda de desarrollo social anunciada por el nuevo Gobierno”.
En junio pasado, la alta funcionaria se mostró preocupada por el “foco de división” suscitado tras la incertidumbre en la segunda vuelta, ante las impugnaciones autorizadas por Keiko Fujimori tras la victoria de Castillo.
“Me preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división, que está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones negativas en los derechos humanos”, dijo.