Presos dispararon contra policías este sábado 2 de octubre en la misma cárcel del puerto de Guayaquil (Ecuador) en la que el último martes hubo un motín que dejó al menos 118 muertos y 86 heridos, incluidos seis decapitados, lo que constituyó una de las peores masacres carcelarias en la historia de América Latina, informó la institución policial.
Los agentes neutralizaron la acción y se “mantiene el control” de la penitenciaría, dijo la Policía, aunque no precisó si hubo nuevas víctimas.
“Durante la intervención de la @PoliciaEcuador, en el #CPLGuayas No. 1, fueron recibidos con disparos por las PPL (personas privadas de la libertad)”, reportó a través de su cuenta de Twitter.
Añadió que “de inmediato neutralizamos esta acción” y que “al momento se mantiene el control y el orden en el centro carcelario”.
Policías de grupos de élite ingresaron a la instalación apoyados por soldados y una tanqueta militar, de acuerdo a un video divulgado por la institución.
“En relación a los disparos”, la Policía indicó que se decomisaron dos fusiles, tres pistolas, municiones y teléfonos celulares en la cárcel, que tiene espacio para 5.300 reos, pero alberga a 8.500, lo que representa un hacinamiento del 60%.
De acuerdo con la entidad, los tiros se produjeron en la misma penitenciaría en la que el martes se desataron enfrentamientos a bala entre bandas rivales con nexos con el narcotráfico de Colombia y México, que se disputan el poder, con saldo de más de 100 muertos y 80 afectados.
El jueves, la comandante policial Tannya Varela sostuvo que las autoridades habían asumido el control del reclusorio, parte de un gran complejo de Guayaquil.
PUEDES VER: Masacre carcelaria: Ecuador despliega 3.600 militares y policías tras muerte de 118 presos
El amotinamiento causó desesperación entre los familiares de los presos, que ruegan por información sobre sus seres queridos afuera de la cárcel, localizada en una zona industrial de la ciudad, núcleo comercial del país.
La gente también se agolpaba en la morgue policial, ubicada en otra zona de Guayaquil. Hasta el momento, se identificaron 101 cuerpos, 44 de los cuales ya fueron entregados a sus familias, según Criminalística.
Tras el motín —el tercero más grave del año en Ecuador, que sufre una crisis carcelaria—, militares y policías intervienen en todas las prisiones del país para mantener el orden y realizar requisas, así como decomisar armas, municiones y explosivos.
En lo que va de 2021, las revueltas carcelarias en la nación ya dejaron 237 muertos y 166 heridos, según cifras oficiales. En febrero murieron 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones de tres ciudades.
La ministra de Gobierno (Interior), Alexandra Vela, anunció el viernes que, en el marco de un estado de excepción para el sistema penitenciario en vigencia hasta noviembre, el Ejecutivo desplegó unos 3.600 militares y policías para “garantizar la seguridad” en las prisiones.
Ecuador cuenta con 65 cárceles con capacidad para 30.000, pero albergan 39.000, un hacinamiento del 30% en promedio a nivel nacional.
Además, el sistema carcelario sufre falta de guardias, reducción de presupuesto y corrupción, a lo que se suma la guerra entre bandas con vínculos con cárteles como los mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Para reducir el hacinamiento, el Gobierno anunció planes para construir más infraestructura penitenciaria, otorgar indulto para unos 2.000 reclusos de más de 65 años y con enfermedades o discapacidades, y repatriar a extranjeros con condena para que terminen de cumplirlas en su nación.
Un 10% del total de la población carcelaria es extranjera, en su mayoría son colombianos y venezolanos.