Un tribunal de Ruanda ha condenado a 15 años de cárcel a una conocida youtuber del país por criticar las políticas gubernamentales, especialmente las conmemoraciones de las víctimas del genocidio de 1994, y difundir rumores sobre la muerte del presidente, Paul Kagame.
La mujer, Yvonne Idamange Iryamugwiza, de 42 años, fue detenida en febrero por el contenido de varios de sus vídeos, tras lo que fue imputada por incitar a un levantamiento, publicar rumores, denigrar los actos conmemorativos del genocidio, así como por resistencia a la autoridad y agresión a un agente.
La Fiscalía ha sostenido durante el juicio que Iryamugwiza realizó llamamientos a la población a levantarse contra las autoridades y afirmó que Kagame había muerto, al tiempo que criticó los actos en recuerdo del genocidio, cargos que la mujer ha rechazado.
Iryamugwiza, quien se negó a comparecer en las vistas durante el juicio, se había mostrado igualmente crítica con las restricciones por la pandemia de coronavirus y sostuvo que “un país pobre como Ruanda no puede permitirse confinar a la población”, según ha recogido la agencia estatal ruandesa de noticias, RNA.
“Es mi derecho. Hablé en redes sociales porque estaba triste por la situación soportada por nuestro pueblo”, dijo la acusada. “¿Quién soy yo para pedir a la gente que me siga a una manifestación? No soy miembro de un partido político”, manifestó, antes de resaltar que sus declaraciones son parte de “un derecho constitucional”.
Las críticas de la mujer a través de YouTube llevaron a la Comisión Nacional de Lucha contra el Genocidio (CNLG), una institución pública, a considerarla como una negacionista del genocidio, a pesar de que en su primer vídeo se presentó como una persona superviviente del mismo.
Alrededor de 800.000 ruandeses, la inmensa mayoría de ellos tutsis y hutus moderados, fueron asesinados por extremistas hutu durante cerca de tres meses en 1994. A día de hoy todavía se están descubriendo fosas comunes, especialmente desde que los condenados que han cumplido sus penas han aportado información sobre el lugar en el que enterraron o abandonaron a sus víctimas.