Armin Laschet, el candidato de la Unión Demócrata Cristina (CDU) a la cancillería de Alemania, cometió este domingo un grave error al no ocultar ante las cámaras su voto mientras depositaba su papeleta en una urna tal como estipula la ley electoral.
Laschet, que ha multiplicado los ‘traspiés’ durante la campaña electoral, no plegó de manera correcta su boleto en la que cada elector alemán debe poner dos cruces en las casillas de los postulantes.
Los presentes observaron que el aspirante a jefe de Gobierno, quien debe suceder a Angela Merkel tras 16 años en el poder, había marcado los recuadros de su partido en el momento que insertaba la papeleta en el recipiente. La legislación alemana establece que el voto debe mantenerse en secreto.
El elector debe “doblar su papeleta para que su voto no sea reconocible”, precisa el código electoral, que en última instancia podría invalidar el voto del líder de los conservadores.
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La popularidad de Laschet comenzó a declinar tras una serie de entuertos, como cuando se le captó en televisión riendo durante un tributo a las víctimas de las inundaciones en el oeste de Alemania, que dejaron 180 muertos y causaron inmensos daños materiales.
Los resultados electorales previstos a partir de las 6.00 p. m. (4.00 p.m. GMT) prometen ser estrechos entre los socialdemócratas, que están a la cabeza en las últimas encuestas, y los conservadores, lastrados sobre todo por las ‘meteduras de pata’ de Laschet.