El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró el último viernes 30 de julio, en el encuentro por el 2do Aniversario del Grupo de Puebla, que la Organización de Estados Americanos (OEA) “es un escuadrón de gendarmería” que avanza sobre los “gobiernos populares” de América Latina y que “tal como está no sirve”.
Además, señaló que la OEA —que vela por el diálogo y la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos de 35 Estados independientes— durante el mandato del expresidente Donald Trump “imponía su política” en base a sus intereses propios por sobre los demás países, formando mecanismos que no servían “a la unidad de América Latina, ni al desarrollo ni al progreso de los latinoamericanos”.
En esa línea, resaltó que por esos motivos se crearon diversas entidades en Latinoamérica: “Y eso explica muchas cosas que pasaron: eso explica la OEA que tenemos, el BID [Banco Interamericano de Desarrollo] que tenemos, la división que tenemos, el nacimiento del Grupo de Lima, del Foro Prosur”, dijo en su intervención virtual.
Fernández tuvo también una posición crítica ante el dirigente principal de la OEA: “El primero que tiene que hacer su mea culpa es su secretario general, Luis Almagro, por la cantidad de cosas que ha hecho”, y agregó que también debe responsabilizarse “la institucionalidad de EE. UU. por haber propuesto y sostenido a un hombre como Almagro”.
Asimismo, según el presidente argentino la OEA ha dejado de ser “un lugar de encuentro para América Latina”, ahora es más bien un lugar de desencuentros: “Ya no es un lugar que nos convoca, es un lugar que nos disocia. Solo nos desencontramos en ese ámbito”.
Finalmente, comentó sobre la problemática latinoamericana: ”América Latina tiene un triste estigma, somos el continente más desigual del mundo”. Añadió que “las políticas de los últimos años solo profundizaron esa desigualdad” y “la pandemia la dejó más en evidencia”.