Cada país tiene su forma de celebrar aquello que los identifica como nación. En el caso de Estados Unidos, el 4 de julio es una celebración a la libertad y soberanía del país, por eso las grandes ciudades realizan espectáculos con fuegos artificiales que atraen a millones de personas frente a ríos, puentes u otros destinos turísticos.
Los estadounidenses suelen gastar más de 7.000 millones de dólares en comida para esta fecha, con platillos tradicionales como los hot dog, cerveza y barbacoas en casa. Además, consumen el salmón, alimento tradicional, ya que era un producto muy abundante en Nueva Inglaterra, Massachusetts. De esta manera, se encuentra en las mesas cada 4 de julio desde las primeras celebraciones.
El 4 de julio se conmemora la independencia de las 13 colonias británicas, aunque la declaración no se firmó en esa fecha. De acuerdo con el historiador David McCullough, fue el 2 de julio. Pero fue un 4 de julio de 1776 en que se adoptó por unanimidad, y se anunció oficialmente la separación de las colonias de Gran Bretaña.
Porque se trata de la celebración de independencia, ya que para ese entonces las colonias ya no querían ser gobernadas por Gran Bretaña y querían convertirse en un país independiente.
La Declaración de la Independencia redactada por Thomas Jefferson establecía que todas las personas eran iguales y tenían los mismos derechos. La firma de este documento marca un antes y un después en la historia estadounidense, ya que desde entonces nace la nación justo como la conocemos hoy en día.
Esta celebración nacional se festeja principalmente con eventos y desfiles organizados por asociaciones gubernamentales o independientes. Además, las familias organizan picnis, parrilladas, y juegos familiares en sus casas.
En el 4 de julio no puede faltar la pirotecnia, costumbre que se remonta a 1777 en Filadelfia, donde se organizó un evento con 13 fuegos artificiales en honor a las 13 colonias, y desde entonces se mantuvo la tradición.
Se suele comer hot dog, aunque no se sabe con exactitud por qué se ha popularizado y consolidado casi como un clásico a través de los años. Incluso en Coney Island hay un concurso muy popular cada año: un desafío de cuántos perros calientes puede comer una persona.
Además de los hot dog, se come mucho las barbacoas, hamburguesas, papas fritas, aros de cebolla y postres como el pie y la tarta.
Desde 1941, el 4 de julio fue declarado día feriado nacional, por lo que es día de descanso y celebración para todos los ciudadanos estadounidenses.