La India no consigue doblegar la pandemia, con más de 4.000 muertes y 360.000 casos diarios, una “tragedia apocalíptica”, según la oposición, enfrentada en una batalla política con el Gobierno indio por la falta de vacunas.
La curva de contagios, que comenzó su carrera ascendente a principios de marzo con unos 15.000 casos diarios y se disparó hasta principios de mayo con más de 400.000 nuevas infecciones, se situó en 362.727 este jueves 13 de mayo. Se trata de un pequeño descenso desde aquel pico que aún no ha aliviado la situación en el país, con hospitales colapsados.
Las muertes también volvieron a superar la barrera de los 4.000 fallecidos, con 4.120 nuevos decesos que elevan el total hasta los 258.317 desde el inicio de la pandemia, algo que se ha visto reflejado en crematorios desbordados con la llegada continua de cadáveres en ambulancias y las piras ardiendo sin descanso.
Doce de los principales partidos de la oposición, entre los que se encuentran los jefes de gobierno de cuatro estados, definieron esta situación en una carta dirigida al primer ministro indio, Narendra Modi, como una “tragedia humana apocalíptica”.
En la misiva, compartida a última hora de ayer por los partidos, los líderes políticos reclaman al Gobierno, sobre todo, la “adquisición de vacunas (…) de todas las fuentes disponibles, tanto domésticas como globales”, y que sean gratuitas para todos.
Y es que aunque la campaña de vacunación lanzada en enero es vista como la única salida a esta crisis, el proceso no avanza, con solo 1,8 millones de dosis administradas durante la última jornada en este país de 1.350 millones de habitantes.
Hasta el momento, el país asiático inoculó un total de 177 millones de vacunas y casi 40 millones de personas recibieron las dos dosis, una cantidad que no logra cumplir con el objetivo inicial de tener a 300 millones de personas inmunizadas antes de julio.
El principal problema es la falta de vacunas, con estados como el meridional Karnataka, uno de los más afectados, que ha tenido que anunciar que desde mañana suspende temporalmente la vacunación al último grupo de beneficiarios en unirse a la campaña, los adultos de entre 18 y 44 años, al carecer de dosis suficientes.
Hasta el momento, las fórmulas aprobadas para su uso en la India son Covishield de AstraZeneca, que fabrica el Instituto Serum de la India (SII), y Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech; a lo que se suma la vacuna importada rusa Sputnik V.
Sin embargo, el Gobierno indio rechazó en un comunicado que sus políticas hayan llevado a una escasez de dosis, y subrayó que el Ejecutivo “trabaja de forma constante y proactiva para asegurar y mejorar la disponibilidad de vacunas”.
Así, remarcó, gracias a su “nueva estrategia liberalizadora”, se puede aprobar el uso de emergencia inmediato en la India de las vacunas que ya han sido aprobadas, entre otros, en países occidentales como Estados Unidos, el Reino Unido o la Unión Europea, así como por la Organización Mundial de la Salud.