Este 11 de marzo se cumple el primer año desde que la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente al coronavirus como una pandemia.
Desde que los primeros datos de la enfermedad comenzaron a tomar notoriedad en enero del 2020 y, entre los meses de febrero y marzo, los países iban registrando sus primeros cientos de contagiados, este organismo pedía mayor control a los gobiernos del mundo, pero se resistía a llamarla una pandemia.
No fue hasta un día como hoy del año pasado que dio a conocer al mundo que estábamos frente a una pandemia que terminaría por matar a miles de personas.
En el transcurso, la enfermedad ha provocado más de 118 millones de contagios y por encima de 2,6 millones de decesos.
Es el 11 de marzo de 2020. Unas 4.500 personas ya murieron a raíz del nuevo coronavirus, principalmente en China. El mundo se confina sin lograr controlar la pandemia, cuya segunda ola resulta ser mucho más mortífera.
La primera ola de contagios llega de manera brutal. El 11 de marzo de 2020 se registran 329 muertos en el mundo. Ocho días más tarde esa cifra sube a 1.000. Europa y Estados Unidos están en el ojo de la tormenta y someten a la mayoría de sus habitantes a medidas de confinamiento sin precedentes.
A pesar de esto, el número de muertos continúa aumentando y a mediados de abril se alcanza un primer pico de más 7.000 decesos diarios.
Los meses siguientes, mientras la epidemia avanza hacia otros continentes, la cifra de fallecidos se estabiliza en unos 5.000 por día. El 28 de setiembre se supera el umbral de un millón de muertos.
En octubre, una nueva ola afecta de manera simultánea a Europa, América del Norte, Oriente Medio y, en una segunda etapa, a América Latina. La cantidad de muertos no deja de subir. El 24 de noviembre se supera el umbral simbólico de 10.000 decesos diarios.
El 15 de enero de 2021, la cifra de muertos llega a dos millones. Del 20 al 26 de enero, se registran más de 100.000 decesos en siete días (a razón de más de 14.000 diarios). Es la peor semana desde el inicio de la pandemia. Desde marzo de 2021, el número de víctimas baja pero se mantiene a un nivel elevado, con más de 8.700 fallecidos diarios en los últimos siete días, mucho más que en abril de 2020.