El presidente electo de Estados Unidos (EE. UU.), Joe Biden, apostará mañana por “pasar página a las divisiones” en el país durante su discurso de investidura, como ya anunció su equipo de comunicación. No obstante, a la par planea firmar una serie de órdenes ejecutivas.
Y no se trata de medidas cualquiera, Biden pretende revertir el veto migratorio para un grupo de países de mayoría musulmana decretada por el mandatario saliente, Donald Trump. También piensa cumplir su promesa y concretar el regreso de EE. UU. al Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El propio Ron Klain, próximo jefe de gabinete, reconoció que “Biden tomará acción no solo revirtiendo los daños más graves de la administración Trump”, sino “empezando también a mover nuestro país hacia adelante”.
Jennifer Piscopo, de la Occidental College de Los Ángeles, indicó que el exvicepresidente no necesitará la aprobación del Congreso en sus primeros pasos, por lo cual tiene vía libre para empezar a enterrar parte del legado de Trump.
“Las acciones que Biden tomará en los próximos días serían por medio administrativo, es decir, orden ejecutiva, para lograr eliminar algunas políticas públicas de Trump y mover rápidamente en mitigar los efectos de la pandemia (como distribuir apoyo económico a familias y empresas medias y pequeñas)”, dijo.
La doctora en Ciencia Política aseguró que “hay una necesidad urgente de coordinación y capacitación a nivel federal” contra el coronavirus.
En ese sentido, una de las primeras acciones de Biden será imponer el uso obligatorio de mascarillas en instalaciones federales y en viajes interestatales. Aunque esta normativa ya rige en los medios de transporte, dista de lo esbozado durante la pandemia por Trump acerca de los barbijos.
“Si pudiera lograr en la primera semana imponer algún tipo de orden en la respuesta gubernamental al virus, organizar una distribución de la vacuna más eficaz por ejemplo, cambiaría los EE. UU. de manera concreta e inmediata”, resaltó Piscopo.
Mientras Biden insistirá en su primera alocución como jefe de Estado en la “unidad” y Trump vive sus últimas horas en la Casa Blanca en mutis, la nación norteamericana prosigue en franca división.
El domingo el diario The Washington Post y la cadena ABC News divulgaron una encuesta contundente: el 50% de la ciudadanía piensa que Biden tomará las decisiones incorrectas para EE. UU., mientras que el 49% cree lo contrario.
La alarma se desató el lunes en el Capitolio de Estados Unidos después de que se detectara un incendio en sus proximidades, aparentemente desatado en un campamento de personas sintecho localizado en las proximidades, reseñó la agencia EFE.
En un comunicado, la Policía del Capitolio informó que “en precaución por una amenaza de seguridad bajo el puente sobre la (carretera) I-295 en las calles Primera y F SE” ordenó el cierre del complejo del Capitolio.
“Actualmente no hay ningún fuego en o dentro del recinto del Capitolio. Se ha recomendado a los miembros y al personal que se protejan mientras el incidente se investiga”, agregó la nota.