Estados Unidos ha restado importancia a la amenaza que representa el misil balístico intercontinental gigante presentado por Corea del Norte en un desfile militar, ocurrido la semana pasada.
Ante los ojos del líder norcoreano Kim Jong-un, este misil móvil fue transportado en un camión de once ejes que, según analistas, es el mayor de combustible líquido conocido hasta ahora en el mundo.
Pero el secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló este miércoles 14 de octubre que los acuerdos alcanzados por el presidente Donald Trump con los norcoreanos han logrado reducir los riesgos y aseveró que solamente mediante pruebas podrá determinarse si ese misil funciona.
“Los norcoreanos, sin embargo, no hicieron el año pasado ninguna prueba de misiles balísticos intercontinentales. Lo mismo ocurrió el año previo”, dijo Pompeo a periodistas.
“De manera que el acuerdo con Corea del Norte, los entendimientos, si bien no alcanzaron el objetivo final, ciertamente condujeron a una reducción de los riesgos para Estados Unidos en comparación a cómo estaríamos si hubiéramos seguido el camino emprendido por la administración anterior”, añadió.
Corea del Norte no testeó misiles nucleares o de largo alcance desde que Kim Jong-un firmó una declaración conjunta con Trump en una reunión en Singapur en 2018.
Trump, que busca un segundo mandato en las elecciones del 3 de noviembre, se ha vanagloriado reiteradamente de haber evitado una guerra tras las crecientes tensiones generadas por las pruebas de misiles nucleares norcoreanas.
Pese a que Trump ha dicho que con Kim se “enamoraron”, las gestiones diplomáticas se estancaron durante un año y no hay indicios de un acuerdo permanente que termine con el programa nuclear de Pyongyang.
Kim Jong-un advirtió en un discurso que Corea del Norte no está atada a una autoimpuesta moratoria de pruebas de misiles nucleares y de largo alcance, aun cuando dejó de lanzar amenazas.
Analistas dijeron que el nuevo misil probablemente fue diseñado para portar múltiples ojivas. Si resulta operacional, ese sistema podría romper las defensas misilísticas de Estados Unidos, según especialistas.