Cargando...
Mundo

“Sinceramente, los muertos me dan igual”: jóvenes ebrios en playa de Barcelona

"Somos jóvenes, queremos socializar, tenemos ganas de pasarlo bien", dijo al diario El País un residente español que desafió las medidas contra el coronavirus.

larepublica.pe
Foto: Difusión.

En la playa de la Barceloneta, la más antigua y famosa de la ciudad española, los jóvenes en estado de ebriedad desafían al nuevo coronavirus, pese a que hace una semana el Gobierno prohibió los “botellones” (costumbre de consumir bebidas alcohólicas en la vía pública) para frenar la transmisión.

El País recorrió este balneario de Barcelona y habló con quienes se saltaron la norma en el primer fin de semana de prohibición. Sus argumentos iban desde la ignorancia (“primera noticia; no tenía ni idea”) a la rebeldía (“si no hay discotecas, ¿dónde bebemos?”).

Andrea, una mexicana afincada en la capital catalana desde hace casi una década, mencionó que ella se divierte sin miedo al coronavirus ni culpa. “A mí, sinceramente, los muertos me dan igual”, soltó la joven en estado de ebriedad, según cita el diario español.

La diseñadora gráfica, acompañada por siete amigos con edades de entre 25 y 40 años, continuó: “Después de tantos meses encerrados, que (la responsabilidad de los casos de COVID-19) lo asuman los políticos”.

Entre las más de 44.000 muertes que —según los cálculos de El País— ha dejado la pandemia en España, Andrea reconoció que no hay la de ningún familiar suyo. “Ley de vida. Sé que es duro lo que digo. Pero es lo que pienso”.

Foto: AFP.

Carlos, quien integraba el grupo, trató de enmendar la escasa empatía de su compañera. “No pueden evitar que bebamos. Si no hiciéramos el botellón aquí, lo haríamos en un salón pequeño. ¿Qué es más peligroso? Somos jóvenes, queremos socializar, tenemos ganas de pasarlo bien”, comentó.

En este contexto, las regiones de España toman medidas para contener los contagios, muchos de ellos en personas jóvenes y asintomáticas.

Madrid decidió reforzar el uso obligatorio de la mascarilla incluso si puede mantenerse 1.5 metros de distancia entre personas, como ya habían hecho casi todas las regiones, y limitó las reuniones a un máximo de diez personas.

Cataluña también prohibió las reuniones de más de diez personas, cerró las discotecas y recomendó a los habitantes de Barcelona no salir de casa. Aunque España es de los países con un mayor número de casos detectados por población, el repunte de contagios se extiende por el continente.

Por ello, el instituto alemán Robert Koch mostró su “gran inquietud” ante el aumento de nuevas infecciones en España, que gestionó relativamente bien la crisis en comparación con sus vecinos.