“Estamos indignadas. La sentencia es humillante e injusta. Con una pena de tan poca entidad no sé qué mensaje estamos mandando a la sociedad”, lamentó una de las tres bomberas afectadas en conversación con la Vanguardia de España.
En 2015, el infractor instaló una cámara escondida en el camerino de sus compañeras de departamento de Sant Andreu y las grabó desnudas mientras se bañaban y cambiaban durante varios meses.
El juzgado penal 19 de Barcelona emitió una escandalosa sentencia en la que al acusado se le impuso una pena mínima de cuatro meses de cárcel por un delito contra la intimidad, pese a esto, él continuará en su puesto como bombero y no perderá las remuneraciones como servidor público.
Las tres víctimas rechazaron la indemnización de 3.000 euros que el acusado les ofreció para intentar rebajar la condena, ya que ellas solo pedían una cosa: que el bombero no volviera a ejercer sus funciones para no cruzárselo en ninguna situación de emergencia.
“En cualquier empresa privada un trabajador que hace esto se va a la calle directo. El blindaje del funcionariado no debería servir para estas cosas”, denunciaron las jóvenes.
PUEDES VER: EE. UU.: dos presos escapan de la cárcel usando sábanas para bajar 12 pisos de edificio [FOTOS]
La defensa del bombero acosador, cuyo nombre se desconoce, defendió el caso recalcando que los videos que grabó su cliente no fueron de carácter sexual, sino que solo mostraron la desnudez de las mujeres.
“Las afectadas solo se estaban aseando; algo diferente es si se estuvieran masturbando. Las filmaciones de los cuerpos desnudos de las víctimas no afectan a la vida sexual, ya que no aparecen en otros momentos íntimos que no sean el mero retrato corporal”, sostuvo el juez.
Según el medio español, el bombero mandó un mensaje a las víctimas para excusarte cuando descubrieron la cámara y eso le ayudó a rebajar la pena, pero negó el acoso sexual ante sus superiores.