El actor porno Nacho Vidal, de 46 años, su prima y un empleado suyo fueron detenidos por estar involucrados en un homicidio imprudente durante la celebración de un ritual místico, pero luego quedaron en libertad provisional.
La víctima fue identificada como el fotógrafo José Luis Abad, quien falleció el 28 de julio de 2019, después de inhalar con una pipa el veneno secretado por el sapo bufo alvarius, un proceso por el que ciertos chamanes buscan obtener la ‘molécula de Dios’.
Es una peligrosa práctica que consiste en fumar el veneno de un sapo llamado bufo alvarius que se suele encontrar en el desierto de Sonora (México). Su característica más llamativas es que sus glándulas situadas detrás de su cabeza producen secreciones con efectos alucinógenos. Sin embargo, la más peligrosa es la molécula 5-MeO-DMT que puede generar estados de alteración de conciencia.
El fotógrafo José Luis Abad falleció después de inhalar con una pipa el veneno secretado por el sapo bufo alvarius.
El uso ceremonial de esta sustancia tiene su origen en México, pero se ha difundido con rapidez a otras parte del mundo. La Fundación ICEERS ha explicado que los efectos al fumar los vapores de la 5-MeO-DMT puede ir desde perder la referencias externas o el control del cuerpo hasta la propia muerte.
En el caso del fotógrafo José Luis Abad, las investigaciones han revelado que sufrió un infarto con convulsiones y asfixia, pero ninguna de las personas presentes llamó a emergencias. Sobre el caso, el abogado del actor, Daniel Salvador, dijo a EFE que la sustancia inhalada fue la escama del sapo: “Es un alucinógeno potente. No creo que se pueda comprar con factura, supongo que recurrirían a internet. Parece estar muy extendido, sobre todo en Madrid, Barcelona, Valencia o Ibiza”.
El consumo de psicodélicos extraídos de los batracios es una práctica antigua. Algunos chamanes precolombinos incorporaban los sapos en sus liturgias. Además, en los yacimientos olmecas se han encontrado varios figuras de sapos hechos de piedra.