Pese a la crisis que afronta el mundo por la COVID-19, los casos de feminicidio continúan en aumento. En Argentina, una mujer de 42 años fue hallada sin vida en la localidad de Salvador Mazza, en Salta.
La víctima se llamaba Plácida Meléndrez y era madre de un niño que tuvo con el acusado, Casiano Choque Carrillo, pero ambos vivían en casas separadas. Según los vecinos, ella acudió el domingo 31 de mayo a visitarlo, pero se enfrascaron en una fuerte discusión que “parecía la estaba ahorcando”, sostuvo un testigo a Página 12.
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Después los vecinos vieron a la víctima salir de la casa y desmayarse a los pocos metros en la vereda, unos se acercaron para ayudarla y otros llamaron a Choque Carrillo para avisarle.
El imputado llevó a la mujer de nuevo a su casa y la dejó durmiendo toda la noche. Al mediodía, cuando fue a verla a la habitación, la encontró muerta. “Murió mientras dormía”, dijo el hombre tras ser interrogado por la Policía.
Pero su coartada se derrumbó con el resultado de la autopsia al revelarse que la víctima murió por una hemorragia subdural causada por cuatro golpes en la cabeza. Las autoridades capturaron a Choque acusado de feminicidio en Argentina.
Plácida Meléndrez era madre de un bebé de apenas un año.
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Tras el asesinato, la primera pareja de la mujer asesinada la recordó como una persona “muy trabajadora” que “nunca se quedaba quieta”; sin embargo, su impresión fue negativa al referirse a Choque: “es una persona borracha que no le daba plata ni para los pañales del bebé”, finalizó.