“Acto de maldad extrema”, así calificó el juez del Tribunal de Distrito de WA a lo cometido por un sujeto que golpeó a su madre hasta fracturarle la cadera, para luego abusar sexualmente de ella y dejarla en el suelo de su habitación. Este lunes 25 de mayo, el criminal fue sentenciado a 17 años de prisión.
El delito sucedió hace seis meses en un domicilio de la región de Pilbara, en Australia Occidental, desde donde la mujer se comunicó vía telefónica con una de sus hijas para pedir auxilio. La situación dejó muy sorprendido al juez a cargo del caso, quien aseguró que el hecho de que la víctima sea la madre del agresor llevó el caso más allá de todo lo que vio a lo largo de su carrera.
Además, la autoridad advirtió que cualquier ciudadano que consuma sustancias ilícitas y que luego cometa un delito, será castigado con severidad.
“Las personas bajo su influencia son propensas a cometer delitos penales de una amplia gama de seriedad, incluidos los actos de mayor maldad, que es lo que estoy tratando aquí”, señaló.
“Por supuesto que no fue la metanfetamina la que violó a tu madre... fuiste tú”, añadió. El hombre de leyes puntualizó que el castigo dado al hombre es “extraordinariamente alto”, pero que es lo que corresponde para este tipo de delitos sexuales violentos y extraordinariamente malos.