La crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus ha hecho plantear a las empresas de España la posibilidad de aplicar ERTE y ERE debido a la baja productividad. Sin embargo, ambos conceptos aún causan confusión en los trabajadores.
El ERE y el ERTE son dos medidas que afectan a los trabajadores y que pueden tomar las empresas como respuesta a múltiples situaciones, como también la crisis por la COVID-19. En la siguiente nota te mostramos en qué consisten y cuáles son las diferencias.
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) está regulado en en el Artículo 57 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores bajo la denominación “Suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor”.
El ERTE se da únicamente en situaciones de crisis temporales y no proporciona indemnizaciones a los trabajadores.
Diferencias entre ERTE y ERE.
El empresario notificará a los trabajadores y a la autoridad laboral la decisión sobre la suspensión de los contratos.
Al aplicar un ERTE, los trabajadores tienen derecho a cobrar la prestación por desempleo que le corresponde, durante el tiempo estipulado. Sin embargo, no todas las personas cobran la misma cuantía por esta prestación.
El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) está regulado en el Artículo 51 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobada mediante Real Decreto Legislativo 2/2015, de 22 de octubre.
En él se concreta como un “despido colectivo”, entendiendo por esto “la extinción de contratos de trabajo fundada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”.
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Este tipo de despido se da cuando, en un período de 90 días, se ven afectados:
a) 10 trabajadores, en las empresas que ocupen menos de 100 trabajadores.
b) El 10% del número de trabajadores, en empresas con entre 100 y 300 trabajadores.
El ERE puede ocurrir por causas económicas, por resultados negativos o por causas técnicas, organizativas o productivas.
Asimismo, el Estatuto de Trabajadores contempla la consulta previa por parte de la empresa con los sindicatos de trabajadores para tratar la disminución de los despidos o tratar de evitarlos. Estas consultas son de un máximo de 30 días.
La diferencia principal entre ERTE y ERE es la duración de sus consecuencias. El ERE suele ser definitivo, mientras que el ERTE suele ser temporal.
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