La esperada reunión telemática entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha dado resultados positivos. Ambos líderes han alcanzado acuerdos mínimos cediendo un poco cada uno.
Sánchez aceptó la propuesta del PP de convertir la mesa de reconstrucción tras la crisis del coronavirus en una comisión parlamentaria. Al jefe del Ejecutivo “lo que le importa son los contenidos” y considera “positiva” la idea de una comisión para reconstruir económica y socialmente España, señalaron desde la Moncloa.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró en la comparecencia del lunes 20 de abril, que será en el Congreso quién lo determine, tanto la fórmula de funcionamiento como el calendario de trabajo. Montero pidió que el primer encuentro se celebre “a la mayor brevedad”.
Aunque la reunión entre Sánchez y Casado no hacía pensar un acercamiento, tanto por la nula interlocución entre ambos como por las dudas del PP sobre la propuesta, finalmente sí pudo negociarse las medidas necesarias para levantar a España tras la crisis del coronavirus.
El PP afirmó que si acepta participar es porque se ha escuchado su petición de que sea una comisión parlamentaria. “Nosotros pedíamos comisión, ni una mesa ni un Pacto de La Moncloa”. “El PP arrimará el hombro en el Parlamento, que es donde debe estar”, añadieron.
En una rueda de prensa posterior a la reunión, Pablo Casado aseguró que crear una comisión es lo más adecuado, ya que “las comisiones votan iniciativa por iniciativa”.
Rueda de prensa de Pablo Casado.
El PP quiere que esa comisión “se pueda abrir también a los agentes sociales y a los expertos”. “Y que en ella se puedan aprobar o elevar al pleno las propuestas, y haya una eficacia parlamentaria, no sólo propuestas”, señaló Casado.
En la comisión parlamentaria estarán representadas todas las formaciones políticas en una proporción acorde a su representación parlamentaria: el PSOE podrá tener hasta siete diputados; el PP, seis; Vox, cinco; Podemos, cuatro; ERC, tres; JxCat y PNV, dos; y el resto de fuerzas, uno.
El Gobierno plantea que haya cuatro grupos de trabajo diferenciados. Uno sobre reactivación económica. Un segundo sobre el estado del bienestar, políticas sociales y sistemas de cuidados. Un tercero sobre salud pública y un cuarto sobre Europa.
El calendario planteado por la Moncloa es que estas reuniones se produzcan a lo largo del mes de mayo y que el 1 de junio sea el plazo límite para elevar un dictamen a la mesa general.